La Casa Blanca anunció el 2 de diciembre que el presidente Donald J. Trump se reuniría con el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis el 7 de enero en Washington. El anuncio puso fin a semanas de especulaciones sobre cómo y cuándo la reunión originalmente programada para el pasado mes de septiembre en Nueva York al margen de la Asamblea General de la ONU, y cancelada abruptamente por Trump al comienzo de los procedimientos de juicio político, sería refundida.
Mientras ambos líderes asistían a la Cumbre del Aniversario de la OTAN en Londres esta semana, la mayor parte de la especulación se había centrado en una reunión paralela allí, y la falta de un anuncio había generado preocupación en Atenas. No debe olvidarse que el ex primer ministro izquierdista de Grecia, Alexis Tsipras, intentó que el abrupto horario de Trump cambiara un problema político griego en septiembre, alegando que Mitsotakis no había recibido una confirmación de la reunión de Nueva York, lo que obligó al embajador de Estados Unidos en Grecia a refutar públicamente y para confirmar que la reunión había sido cerrada.
Mensaje a Erdogan
Mientras que el público griego ahora tendrá un mes completo para ser bombardeado por la gran cantidad de "americanólogos" del país que descifran ad nauseum
El anuncio refuerza sustancialmente la posición de Mitsotakis en su reunión del 4 de diciembre con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien acaba de regresar de una reunión de la Casa Blanca el mes pasado después de causar furor en toda la OTAN sobre el Memorando de Entendimiento de la frontera marítima Turquía que acaba de firmar con el internacional- reconocido gobierno libio.
Si bien los detalles del acuerdo con el gobierno de Fayed al-Sarraj, con sede en Trípoli, no se han divulgado públicamente, Ankara considera que la medida es un intento de reclamar derechos sobre una gran área del Mediterráneo Oriental, incluidas las partes que se encuentran dentro de Grecia jurisdicción marítima, un tema que el gobierno griego pretende plantear como un importante punto de debate en Londres.