En 2018, las mujeres mayores de 65 años recibieron una pensión que fue en promedio un 30 por ciento más baja que la de los hombres, según las estadísticas publicadas por Eurostat el viernes. La brecha de pensiones de género está disminuyendo lentamente, pero solo cayó un cuatro por ciento desde 2010. La mayor diferencia se registró en Luxemburgo (43 por ciento), Malta (42 por ciento) y los Países Bajos (40 por ciento), mientras que la diferencia más pequeña se registró en Estonia, Dinamarca y Eslovaquia.