El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro Edouard Philippe decidieron seguir adelante con sus planes de reformas de pensiones a pesar de las protestas y huelgas de cuatro días que paralizaron el transporte nacional. El gobierno quiere unir 42 planes de pensiones diferentes en un plan y dar incentivos financieros para trabajar más tiempo sin cambiar la edad de jubilación de 62 años. Los tres sindicatos ferroviarios convocaron a otra huelga general y protestas el martes.