Por qué necesitamos ‘una nueva forma’

El año pasado, cuando la pandemia de COVID-19 comenzó a afectar a la sociedad y la economía mundial, publiqué mi libro ‘The New Way: una agenda de competencias para una sociedad de confianza ‘. El mensaje de mi libro fue perfectamente claro: necesitamos una nueva forma de abordar nuestras vidas y nuestro futuro.

Las personas que saben quiénes son tienen un fuerte compromiso con los valores de libertad, justicia social y desarrollo. Esta es la razón por la que es posible creer que un nuevo estándar de democracia es tanto una posibilidad como una necesidad para todos los que creemos en un futuro próspero. La diferencia entre el ahora y lo que pueda haber en el futuro estará en la capacidad del individuo de ser el participante central en la reinvención de una sociedad más estrechamente entrelazada.

Esta llamada “nueva forma” es la respuesta correcta a este momento de cambio.

Este es un proceso que no está determinado por la ley, sino que es efectivamente construido por todos los actores principales de la sociedad en una interacción estratégica libre y colaborativa. Sin duda, y en cierto sentido, necesitamos una nueva tercera vía para nuestras comunidades.

Con la especial capacidad global para crear un nuevo compromiso entre los ciudadanos y los desafíos del futuro, este compromiso es un esquema para una nueva forma de democracia del futuro. Basado en los nuevos estándares de innovación social, esta ‘nueva forma’ es una confirmación de que en el futuro, el desempeño individual es deseable y necesario para el futuro.

La economía mundial debe recuperar su ventaja competitiva interna y centrarse en los estándares internacionales de innovación y creatividad, que funcionarán como facilitadores del cambio. En este sentido, es fundamental que las empresas, universidades y los centros de competencia del mundo diseñen nuevos ecosistemas de cooperación donde se deba reinventar el proceso de creación de valor.

En un momento de grandes cambios, la economía no puede esperar. Debe confirmarse como un facilitador en un mundo muy exigente y cada vez más complejo. También debe permitir que los ciudadanos y las instituciones desarrollen un capital de confianza e innovación que es esencial para asegurar una forma de liderazgo central en el futuro. Los actores económicos deberían ser mucho más globales y capaces de impulsar la matriz social hacia una dinámica única de generación de conocimiento y ventas, ya que es un activo móvil en el mercado global.

La ‘agenda de la nueva vía’ tiene una dimensión importante relacionada con la ciencia y la innovación. Las universidades y las empresas deben crear una nueva alianza estratégica que se base en los objetivos de valor agregado, creatividad y conocimiento. Esta es la base para la futura implementación efectiva de la mayoría de las agendas de valor que se han desarrollado en la mayoría de las comunidades desarrolladas. Sirven como un motor necesario para movilizar a los ciudadanos y las instituciones a luchar por un nivel aceptable de excelencia.

La cultura es otra dimensión importante de la agenda del “nuevo camino”. La sociedad debe ser capaz de involucrar a los diferentes actores en la construcción de una agenda efectiva que se enfoque en el desarrollo de la cultura como motor del desarrollo sostenible. La reinvención de la cultura es, en sí misma, una forma muy innovadora de involucrar a una comunidad más amplia de contribuyentes, ya que le da a cada individuo un sentido efectivo de pertenencia.

El ‘nuevo camino’ es una agenda para un futuro mejor. Debemos ser capaces de dar lo mejor de nosotros cuando trabajamos por la construcción de una comunidad nueva y verdaderamente abierta, donde el intercambio de ideas y conocimientos es el foco de una agenda que se basa en un nuevo sentido de propósito. Ese es el mensaje básico para todos nosotros y por eso es tan importante que encontremos nuestra ‘nueva forma’ para garantizar un futuro mejor.

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