El máximo tribunal de la UE con sede en Luxemburgo desestimó el martes la orden de la Comisión de la UE de 2015 a Starbucks de pagar hasta 30 millones de euros en impuestos atrasados a los Países Bajos. El caso es parte de la represión de la comisionada de competencia Margrethe Vestager sobre exenciones fiscales ilegales ofrecidas por los países de la UE a las multinacionales. El fallo podría influir en los esfuerzos futuros de Vestager para abrir más casos de este tipo mientras continúa su papel como jefe de competencia.