Su microondas podría ser un refugio para bacterias sorprendentemente resistentes

Su microondas podría ser un refugio para bacterias sorprendentemente resistentes

Si no ha desinfectado su microondas durante un tiempo, es posible que desee hacerlo. Un nuevo estudio ha revelado que estos electrodomésticos de cocina pueden albergar algunos de los microbios más resistentes descubiertos hasta ahora.

Los investigadores examinaron 30 microondas y descubrieron que estos aparatos albergan casi 750 especies diferentes de bacterias, incluidas algunas que no querrías tener en tu comida o en tus dedos.

“Algunas especies de géneros que se encuentran en los microondas domésticos, como Klebsiella, Enterococo

y Aeromonas“Puede suponer un riesgo para la salud humana”, afirma Daniel Torrent, investigador de Darwin Bioprospecting Excellence SL, que ha participado en el estudio. “Sin embargo, es importante destacar que la población microbiana presente en los microondas no presenta un riesgo único o mayor en comparación con otras superficies habituales de la cocina”.

Klebsiellapor ejemplo, es una bacteria que normalmente se encuentra en las heces humanas y que, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, puede causar neumonía e infecciones de la sangre en los humanos, y agregó que “se está volviendo cada vez más resistente a los antibióticos”. Enterococo

y Aeromonas Son igualmente preocupantes.

Puede parecer contradictorio que cualquier cosa pueda sobrevivir a un horno microondas, que calienta los alimentos imponiéndoles radiación. Los microondas son una forma de radiación no ionizante, lo que significa que carecen de la energía necesaria para alterar las células y los átomos, y no se cree que los niveles que se encuentran en el microondas de la cocina sean peligrosos para los humanos. Si bien colocar los alimentos en un microondas durante un período de tiempo adecuado mata los microbios, según la FDA, eso se debe al calor que se genera, no a la radiación en sí.

No todos los microondas albergan los mismos tipos de microbiomas, sino que adoptan algunas de las características microscópicas del área circundante. El estudio descubrió que los microondas en espacios compartidos o cocinas de hogares individuales tenían bacterias diferentes y menos diversas que los microondas ubicados en laboratorios.

“Nuestros resultados revelan que los microondas domésticos tienen un microbioma más ‘antropizado’, similar a las superficies de la cocina, mientras que los microondas de laboratorio albergan bacterias más resistentes a la radiación”, afirma Torrent.

Aunque los microondas de laboratorio tienen microbiomas diferentes a los de sus homólogos domésticos, eran similares a los de los paneles solares. Los investigadores plantearon la teoría de que las condiciones de ambos entornos, como la presencia de radiación electromagnética y los cambios constantes de calor, significan que solo las especies de bacterias más resistentes pueden sobrevivir.

Si todo esto te hace perder las ganas de meter en el microondas ese pastel de pollo congelado para la cena, no te preocupes. Torrent recomienda limpiar periódicamente tu granja de bacterias de la cocina con lejía diluida o desinfectante en aerosol, y limpiar cualquier suciedad rápidamente para evitar el crecimiento bacteriano.