Cuando George Orwell regresó de España a finales de la década de 1930, después de haber luchado allí en la guerra civil, quedó profundamente consternado por lo que había presenciado. Emocional e intelectualmente, revisó drásticamente…
Una madre quería que su vecino reorganizara los muebles de su jardín porque pensó que mejoraría sus posibilidades de vender su propia casa, para desconcierto de muchos.