Título profesional del futuro: guardabosques digital
El suelo forestal tarda décadas en recuperarse después de haber sido compactado por equipos pesados de tala. Es por eso que Roth ha mapeado digitalmente todos los senderos madereros y ha equipado a las cosechadoras de árboles con antenas satelitales de alta precisión para que las máquinas puedan seguir con precisión la misma ruta durante décadas y encontrarlas fácilmente después de una tormenta caótica. Los datos del GPS se utilizan para registrar cuánta madera se extrajo de cada lugar, una mejora crucial en un bosque con muchos propietarios diferentes.
Una realidad digital: Dado que ahora la mayor parte de su trabajo se puede realizar en un dispositivo móvil, Roth pasa más tiempo al aire libre: “Los pasos digitales los doy fuera, en el lugar, en el contexto de la realidad”.
Su proyecto más reciente combina imágenes de cámaras corporales con IA. “[Usually] marcas los árboles, los talan y no tienes idea de cuánta madera obtendrás: cuántos metros cúbicos, qué calidad, qué especie de árbol”, explica. Ahora la IA, “mirando” a través de la cámara de su cuerpo, reconoce automáticamente las especies de árboles que ha marcado y estima la cantidad de madera que producirá, enviando la información a su teléfono en tiempo real.
Preparándose para el futuro: Hasta la mitad de las especies de árboles europeos no son aptas para el aumento de las temperaturas y los períodos prolongados de sequía, por lo que Roth ha comenzado a experimentar con nuevas especies, plantándolas en pequeños lotes y realizando un seguimiento de ellas en su sistema. Con un bosque en constante cambio, hay docenas de áreas que necesitan intervenciones en diferentes momentos, y no hay suficientes empleados para mantenerlo todo en orden, dice: “O lo sé, o la computadora lo sabe, o nadie lo sabe”. y está perdido”.
La experiencia de Roth para abordar los desafíos de la silvicultura moderna con tecnología es cada vez más solicitada: sus colegas piden consejo y él da conferencias sobre digitalización en silvicultura en la Universidad de Ciencias Forestales Aplicadas de Rottenburg. Pero advierte que la tecnología nunca podrá sustituir un paseo por el bosque: “Nunca debería creer que el gemelo digital es una realidad. Siempre tengo que hacer una revisión de la realidad”.