Un estudio vincula la diversidad de la naturaleza con la salud mental: Heaven32

Para cuando hayas terminado de leer este artículo, al menos una especie de nuestro planeta se perderá para siempre.

Los seres humanos dependen de una amplia gama de animales, plantas y microorganismos para vivir en entornos saludables. Las investigaciones han demostrado que la continua disminución de la biodiversidad (la variedad de vida en la Tierra) es una amenaza para la existencia de la humanidad.

Un estudio El estudio que realizamos mis colegas y yo lleva este conocimiento más allá. Hemos demostrado que la biodiversidad también puede desempeñar un papel fundamental para el bienestar mental de las personas.

Estudios previos han demostrado que el contacto con la naturaleza beneficia el bienestar mental, especialmente para quienes viven en ciudades. Por ejemplo, el riesgo de desarrollar los dos trastornos mentales más prevalentes en el mundo, la depresión y la ansiedad, es 71% menos

en habitantes urbanos que viven cerca de espacios verdes.

Sin embargo, la mayoría de estos estudios no han considerado hasta qué punto estos beneficios dependen de la diversidad natural.

Para abordar esta brecha en la investigación, examinamos si los ambientes con una gran cantidad de características naturales, como árboles, plantas, vías fluviales y vida silvestre, traerían mayores beneficios para la salud mental que aquellos con una gama más pequeña de características naturales.

Entre abril de 2018 y septiembre de 2023, recopilamos datos a través del Aplicación Mente Urbana, que mide la experiencia del usuario en la vida urbana y rural. 1.998 personas presentaron 41.000 evaluaciones de su entorno y bienestar mental a lo largo del día.

Descubrimos que los espacios verdes con alta diversidad natural tienen más beneficios para la salud mental que aquellos con baja diversidad natural. Los participantes atribuyeron casi una cuarta parte de este impacto positivo a la diversidad natural e informaron que los beneficios pueden durar hasta ocho horas.

Salvaje y bienestar

Los resultados de nuestro estudio sugieren que los beneficios de la naturaleza para el bienestar mental pueden maximizarse protegiendo y promoviendo la biodiversidad en nuestros entornos naturales.

Esto significa alejarse de zonas de vegetación muy cuidadas, como jardines paisajísticos y parques de césped cortado, que normalmente se asocian con una baja biodiversidad, hacia espacios como praderas silvestres y vías fluviales que proporcionan un hábitat más atractivo para una variedad de plantas y animales. .

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Nuestros hallazgos son consistentes con otros estudios sobre los impactos beneficiosos de diversos hábitats naturales para la salud mental. Un reciente encuesta a 15.000 hogares descubrió que aquellos que vivían cerca de áreas naturales ricas en especies de plantas y aves reportaban tasas más bajas de problemas de salud mental, incluso después de tener en cuenta las diferencias sociales y económicas entre los participantes.

Nuestro estudio amplía esta evidencia al mostrar que, para experimentar los beneficios de la biodiversidad para la salud mental, no tenemos que vivir cerca de un espacio verde diverso durante un largo período de tiempo. De hecho, los beneficios se pueden experimentar a través de breves encuentros diarios con la naturaleza biodiversa.

Estimulación de los sentidos.

Hay muchas formas en que la naturaleza, en particular la biodiversidad, puede beneficiar la salud mental.

La naturaleza biodiversa ofrece más estimulación para los sentidos, lo que puede mejorar la concentración, reducir la fatiga mental y restaurar los recursos cognitivos, como la memoria y la capacidad de atención. Además, las personas que viven en un espacio natural o cerca de él tienden a pasar más tiempo haciendo ejercicio o socializando al aire libre, lo que promueve la liberación de endorfinas y otras hormonas que mejoran el estado de ánimo.

Diversos entornos naturales también desempeñan papeles esenciales en la reducción de contaminantes y la moderación de las temperaturas. Esto ayuda a proteger contra afecciones físicas crónicas como alergias y asma, al tiempo que disminuye los niveles de estrés y mejora el bienestar mental.

La ciencia, entonces, es clara: la biodiversidad es fundamental no sólo para la salud de nuestro planeta sino también para la salud mental humana. Nuestra investigación muestra que la biodiversidad debe considerarse parte de la infraestructura vital de nuestras ciudades.

Andrea MechelliProfesor de Intervención Temprana en Salud Mental, King’s College de Londres

Este artículo se republica desde La conversación bajo una licencia Creative Commons. Leer el artículo original.

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