Los cerebros afectados por la enfermedad de Alzheimer se caracterizan por tener grumos y ovillos dañinos que interfieren con las neuronas, pero un nuevo estudio describe un fármaco que potencialmente podría suprimir la mitad del problema.
El medicamento es RI-AG03 y es un inhibidor peptídico (un bloqueador de proteínas). En pruebas con moscas de la fruta y células humanas, ha demostrado un efecto positivo en la reducción de la degeneración neuronal y el enredo de las proteínas tau. En el caso de las moscas de la fruta, la vida útil de los insectos se prolongó hasta en un 35 por ciento.
Lo que hace que RI-AG03 sea especial, según el equipo internacional de investigadores detrás del estudio, es la forma en que se dirige a dos “puntos críticos” específicos en las proteínas tau donde tiende a ocurrir la agrupación, produciendo hilos largos y retorcidos. llamadas fibrillas.
“Hay dos regiones de la proteína tau que actúan como una cremallera para permitirle agregarse”, dice
“Este mecanismo de doble objetivo es importante porque aborda ambos dominios que estimulan la agregación de tau, lo que potencialmente allana el camino para tratamientos más eficaces para enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer”.
proteínas tau en el cerebro no son del todo malos. Cuando están sanos, ayudan a mantener la estabilidad de las distintas ramas de una neurona. Pero en algunos cerebros con Alzheimer, ya sea como causa o consecuencia de la enfermedad, sus fibrillas se aceleran.
El fármaco RI-AG03 se produjo utilizando técnicas de biología computacional para apuntar específicamente a ambas zonas de fibrillas en la proteína tau. La efectividad que ha demostrado en estos experimentos es evidencia de un diseño de fármaco exitoso, incluso si aún queda mucho trabajo por hacer antes de que pueda usarse en humanos.
Y debido a la forma específica en que se diseñó el RI-AG03, está dirigido con precisión. Cuando se trata de intentar realizar cambios en el cerebro inducidos por fármacos, es vital que no haya daños colaterales en este sistema tan delicado.
“Los inhibidores de agregación actuales han tenido muchos efectos secundarios porque pueden interferir con las funciones de muchas otras proteínas”. dice neurocientífico Anthony Aggidis, de la Universidad de Southampton.
“RI-AG03 está diseñado específicamente contra la proteína tau, lo que significa que es menos probable que interactúe de manera indeseable con otras proteínas”.
La siguiente etapa para este fármaco en particular serán las pruebas en ratones, y después ensayos clínicos puede comenzar. Pero si bien muchas terapias basadas en tau han demostrado ser exitosas en modelos animales, muchas no pudo proporcionar beneficios clínicos en humanos hasta el momento.
“Nuestra investigación representa un paso importante hacia la creación de tratamientos que puedan prevenir la progresión de enfermedades como la enfermedad de Alzheimer”. dice Aggidis.
“Al apuntar a ambas áreas clave de la proteína tau, este enfoque único podría ayudar a abordar el creciente impacto de la demencia en la sociedad, proporcionando una nueva opción muy necesaria para tratar estas enfermedades devastadoras”.
La investigación ha sido publicada en Alzheimer y demencia.