Un nuevo estudio sugiere que la IA podría convencer a los teóricos de la conspiración de que están equivocados

Un nuevo estudio sugiere que la IA podría convencer a los teóricos de la conspiración de que están equivocados

¿Puede la tecnología de inteligencia artificial ayudar a solucionar problemas difíciles? Es una pregunta genérica que se escucha cada vez más en estos días, y la respuesta suele ser no. Pero un nuevo estudio publicado en la revista Science tiene la esperanza de que los modelos de lenguaje a gran escala puedan ser una herramienta útil para cambiar las mentes de los teóricos de la conspiración que creen en cosas increíblemente estúpidas.

Si alguna vez has hablado con alguien que cree en teorías conspirativas ridículas (desde la creencia de que la Tierra es plana hasta la idea de que los humanos nunca llegaron a la Luna), sabes que pueden ser bastante tercos. A menudo se resisten a cambiar de opinión y se atrincheran cada vez más mientras insisten en que algo sobre el mundo en realidad se explica mediante alguna teoría muy inverosímil.

Un nuevo artículo titulado “Reducción duradera de las creencias conspirativas a través del diálogo con IA” puso a prueba la capacidad de la IA para comunicarse con personas que creían en teorías conspirativas y convencerlas de que reconsideraran su visión del mundo sobre un tema en particular.

El estudio consistió en dos experimentos con 2.190 estadounidenses que utilizaron sus propias palabras para describir una teoría de la conspiración en la que creían sinceramente. Se animó a los participantes a explicar las pruebas que creían que respaldaban su teoría y luego entablaron una conversación con un bot creado con el modelo de lenguaje GPT-4 Turbo, que respondería a las pruebas proporcionadas por los participantes humanos. La condición de control consistió en que las personas hablaran con el chatbot de IA sobre algún tema no relacionado con las teorías de la conspiración.

Los autores del estudio querían probar con la IA porque supusieron que el problema de enfrentarse a las teorías conspirativas es que hay muchas, lo que significa que combatirlas requiere un nivel de especificidad que puede resultar difícil sin herramientas especiales. Y los autores, que hablaron recientemente con Ars Technica, se sintieron alentados por los resultados.

“La capacidad del chatbot de IA para sostener contraargumentos personalizados y conversaciones profundas redujo sus creencias en conspiraciones durante meses, lo que desafía las investigaciones que sugieren que tales creencias son inmunes al cambio”, escribió Ekeoma Uzogara, editor, sobre el estudio.

El chatbot de inteligencia artificial, conocido como Debunkbot, ya está disponible públicamente para cualquiera que quiera probarlo. Y aunque se necesitan más estudios sobre este tipo de herramientas, es interesante ver a gente que las encuentra útiles para combatir la desinformación, porque, como puede decir cualquiera que haya pasado tiempo en Internet recientemente, hay muchas tonterías por ahí.

Desde las mentiras de Trump sobre los inmigrantes haitianos que comen gatos en Ohio hasta la idea de que Kamala Harris llevaba un auricular secreto escondido en su pendiente durante el debate presidencial, han surgido innumerables teorías conspirativas nuevas en Internet solo esta semana. Y no hay indicios de que el ritmo de nuevas teorías conspirativas vaya a disminuir en el corto plazo. Si la IA puede ayudar a luchar contra eso, solo puede ser bueno para el futuro de la humanidad.