
Una superbacteria “hipervirulenta” se está propagando y asustando a los expertos en salud

La Organización Mundial de la Salud ha dado la voz de alarma sobre una superbacteria “hipervirulenta”. La agencia ha recibido cada vez más informes de personas infectadas por cepas preocupantes de Klebsiella pneumoniae—Cepas que pueden resistir los últimos antibióticos disponibles contra las bacterias y pueden enfermar gravemente a cualquier persona. Se sabe poco sobre la extensión o la frecuencia de estas bacterias, por lo que la OMS está presionando a los países para que intensifiquen la vigilancia de la amenaza.
K. pneumoniae es una bacteria ubicua, que se encuentra comúnmente en el suelo y como parte de la microbiota humana, es decir, los vecindarios de bacterias inofensivas y beneficiosas que viven sobre o dentro de nuestros cuerpos. K. pneumoniae
Como ocurre con muchas bacterias peligrosas, K. pneumoniae Ha evolucionado de manera constante para resistir los antibióticos más comunes que se usan para tratarla, lo que ya la convierte en un problema grave. Pero en los últimos años, los médicos han comenzado a encontrar cada vez más K. pneumoniae
Esta semana, la OMS publicó una grave actualización sobre la situación. En vista de estos informes cada vez más numerosos, el Sistema mundial de vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos y notificación de nuevas resistencias a los antimicrobianos (GLASS-EAR) de la OMS envió una solicitud a países de todo el mundo a principios de este año para preguntarles si habían detectado casos recientes de hvKp ST23 en su propio territorio. De los 43 países que respondieron, 16 notificaron casos de hvKp, incluidos los EE. UU., Canadá, el Reino Unido y Japón, mientras que 12 notificaron casos específicos de hvKp ST23. Pero incluso estos informes son solo la punta del iceberg, dada la falta de herramientas necesarias para detectar de manera confiable y rápida estas infecciones, según la OMS.
“A nivel mundial, no existe una vigilancia sistemática que permita la identificación rutinaria y la recopilación de información sobre las cepas de HvKp”, señaló la organización en su informe. “La identificación de HvKp es un desafío, dado que está determinada por la capacidad de laboratorio disponible para realizar pruebas de secuenciación genómica o análisis de marcadores específicos que pueden indicar hipervirulencia, por lo que la prevalencia de infecciones asociadas a HvKp puede estar subestimada”.
Por ahora, la OMS ha evaluado un nivel de riesgo moderado para el hvKp ST23, aunque reconoce que se necesitarán muchos más datos para entender la magnitud del problema y cómo podría llegar a serlo en el futuro cercano. Como resultado, la OMS está pidiendo a los países que mejoren sus esfuerzos de vigilancia de las cepas del hvKp, lo que debería incluir la sensibilización sobre el tema entre los médicos, los laboratorios de análisis y los sistemas de salud pública.
“La OMS recomienda que los Estados Miembros aumenten progresivamente su capacidad de diagnóstico de laboratorio para permitir la identificación temprana y confiable del hvKp, así como para reforzar las capacidades de laboratorio en pruebas moleculares y detección y análisis de genes de virulencia relevantes además de genes de resistencia”, señaló la organización.