No te das cuenta de cuánto tiempo pasan diez años hasta que te sientas y evalúes lo que sucedió en el lapso de una década.
Solo piense en dónde estaba en 2010 y hay muchas posibilidades de que su vida fuera diferente. Tal vez tuvo otro trabajo, vivió en una casa diferente o tiene un círculo diferente de amigos. Quizás el mundo no estaba jodido. Tal vez no estabas anhelando un asteroide.
Lo mismo ocurre con los videojuegos: el panorama de los juegos ha cambiado en esos diez años, y muchos desarrolladores ahora se centran en crear juegos que durarán una década, en lugar de ser consumidos y olvidados, en forma de juegos de servicio.
Como no tenemos muchas oportunidades de ver una década en su conjunto, pensamos que sería bueno mirar hacia atrás en los últimos diez años en los videojuegos y seleccionar lo que consideramos lo mejor de lo mejor, clasificándolos a todos hervir un poco de orina.
Para lograr esto, utilizamos la ciencia: todos los miembros del personal escogieron sus 25 juegos principales de los últimos diez años y los ordenaron. La mejor opción de cada persona obtuvo 25 puntos y cada uno debajo obtuvo un punto menos. Agréguelos y obtendrá algo parecido a un consenso. Todos los juegos que no llegaron al top 50 fueron cortados brutalmente desde el fondo y perdidos en los anales de la historia.
Entonces, vamos a atascarnos en …
50. Stellaris (2016)
Stellaris reúne dos de mis géneros favoritos: ciencia ficción y gran estrategia. Si bien es más accesible que otros títulos de Paradox, sigue siendo una bestia complicada que consiste en administrar un imperio, explorar la galaxia y reclamar nuevos mundos y sistemas como propios mientras abordas encuentros aleatorios de RNG que podrían cambiar indefinidamente el curso de tu juego.
Ya sea que esté creando un gobierno, extrayendo recursos o construyendo una esfera Dyson, la microgestión granular en Stellaris a veces puede ser abrumadora, pero todo encaja maravillosamente. También puedes modificar el infierno absoluto, incluyendo un dulce mod Mass Effect. Y puedes jugar como gatos, lo que lo hace mejor que la mayoría de los juegos.
49. Skylines de ciudades (2015)
Realmente no veo a Cities Skylines como un juego de estrategia, es más una simulación relajada. Configure su red de carreteras, coloque la infraestructura, erija sus edificios, luego vea pasar el mundo a medida que cae la noche y los faros parpadean a lo largo de las autopistas.
Como la mayoría de los constructores de ciudades, tienes que pensar dónde colocas qué, pero es en ese flujo de tráfico que Cities Skylines entra en juego. Para seguir expandiéndote, necesitas generar dinero. Para generar dinero, las personas necesitan ir a trabajar. Para llegar al trabajo, esos caminos deben seguir fluyendo. Hay algo realmente satisfactorio en resolver atascos de tráfico, y desearía poder hacerlo en la vida real: una verdadera fantasía de poder para rivalizar con el BFG de Doom.
48. Danganronpa: Trigger Happy Havoc (2010)
Parte novela visual, parte simulador de detective de minijuegos, Danganronpa: Trigger Happy Havoc es el mejor tipo de tonterías. Atrapados en las garras del maníaco Monokuma, los estudiantes "Ultimate" de Hope’s Peak Academy son libres de irse cuando lo deseen, siempre que puedan asesinar a uno de sus compañeros de clase y salirse con la suya.
El misterio resultante tiene más giros que la pila de guiones rechazados de M Night Shyamalan, y si bien su largo tiempo de ejecución se adaptó perfectamente a la portabilidad de Vita, ahora también puedes obtener toda la serie en Steam .
47. Pokémon: Let's Go (2018)
Pokemon Let’s Go tiene la misma historia que Pokemon Yellow, excepto que esta vez puedes elegir entre un Pikachu y un Eevee, ¡y puedes jugarlo en tu TV! Es una diversión genial y una excelente manera de presentar Pokémon a miembros de la familia, jóvenes y viejos.
La eliminación de encuentros aleatorios mejora las cosas y es muy bueno ver un Onyx fornido deslizándose en cuevas en la proporción adecuada a otros Pokémon. Si bien la historia no es nada nuevo, la novedad de jugar Pokemon en un televisor de 50 pulgadas aún no ha desaparecido.
46. Super Mario Odyssey (2018)
Probablemente no debería sorprendernos tanto que un juego de Mario de la serie central sea bueno. Eso habla de la calidad que Nintendo ha logrado mantener en toda la serie, pero lo más impresionante de Odyssey es cómo es un digno sucesor tanto para Galaxy como para 64, todo mientras celebra la energía alegre de las salidas originales de Mario.
El cambio más grande aquí, para reemplazar los niveles lineales con cajas de arena abiertas con cientos de macguffins para encontrar, es directamente de la era N64, donde cada desarrollador de plataformas 3D agregaría otro nivel de basura para recolectar. La magia, sin embargo, es que nada se siente como un trabajo ocupado. Si comienza a cansarse, puede subirse a su nave espacial en forma de sombrero y volar a otro mundo colorido y emocionante. Super Mario Odyssey es el mejor tipo de juego, uno en el que las horas se desvanecen frente a la diversión simple y candente.
45. Fortnite (2017)
No se puede negar el impacto que Fortnite ha tenido en nuestra industria. Este es un juego que comenzó como un asunto cooperativo de defensa de la torre, pero lentamente cambió su enfoque al gigantesco juego de batalla real que la mayoría de la gente conoce como hoy. Originalmente un clon de PUBG, ahora un fenómeno global que impulsó el lanzamiento de la Tienda de juegos épicos. Los niños idiotas han estado usando el hilo dental durante los últimos años debido a esto.
Fortnite también lidera la carga cuando se trata de cómo evolucionan los juegos de servicio, organizando eventos en vivo en el juego que aumentan el bombo y el zumbido a niveles sin precedentes. Solo por eso, merece un lugar en esta lista. Pero también es un muy buen juego.
44. Sleeping Dogs (2012)
Desde un fenómeno cultural hasta un juego que tuvo el mismo impacto que intentar golpear a un fantasma en una pesadilla, Sleeping Dogs se siente como un juego fuera de tiempo. Un título de mundo abierto de nivel B, no tenía el buen manejo del vehículo de la competencia, ni cerca del presupuesto de algo como GTA, pero forjó su propia identidad al enfrentarse al sistema de combate Batman: Arkham y centrándose en puñetazos. También puedes golpear las cabezas de las personas a través de ventanas.
Una de las cosas que más destaca de Sleeping Dogs para mí ahora es el entorno. Hong Kong se sintió refrescante al explorar en un mundo donde los juegos a menudo pretenden que Estados Unidos es el único lugar en la Tierra. Desde el resplandor de neón de los letreros de las calles hasta los callejones traseros llenos de vendedores ambulantes de comida, Sleeping Dogs hizo un trabajo increíble al capturar un Hong Kong en forma virtual y llenarlo de matones para asesinar con ventiladores de techo.
43. Battlefield: Bad Company 2 (2010)
Battlefield: Bad Company 2 sigue siendo uno de los mejores juegos de disparos multijugador de la historia. No tenía un botón propenso, apenas funcionaba a 30 cuadros por segundo en la consola, pero tenía algunos de los mejores mapas y mecánicas de combate en cualquier tirador. Había una libertad para su multijugador que lo hacía sentir bastante diferente a cualquier otra cosa, y esa libertad lo hacía infinitamente reproducible.
Todos los mapas eran abiertos y variados, e incluso podías tallar tu propia ruta a través de ellos haciendo un agujero en cualquier pared. Eso es algo que falta en los juegos recientes de Battlefield: destrucción consistente. Aquí cada edificio podría ser completamente nivelado. En el modo Rush, esto significaba que incluso podría derribar estructuras sobre objetivos en lugar de plantar la bomba. Ata un poco de C4 a un quad y dispara a través de las líneas enemigas, rompiéndolo en el objetivo. Agregue una campaña para un jugador que difunda a Three Kings y que no se tome demasiado en serio y obtendrá el material del juego de la década.
42. Civilization 5 (2010)
Civilization 5 fue el primer juego de Sid Meier que jugué y más de mil horas después, todavía lo estoy jugando. Cada civilización viene con sus propios beneficios, unidades de armadura únicas y edificios que pueden cambiar drásticamente tus posibilidades de ganar dependiendo de la época en la que estés jugando.
La incorporación de Brave New Worlds y Kings and Gods añadieron religión, turismo y espionaje a la mezcla. También hay un dulce cruce de XCOM en las etapas posteriores del juego a medida que reclutas escuadrones de XCOM para luchar en tus batallas futuristas. Todavía es divertido ver a Ghandi enfurecerse por haber borrado una civilización a pesar de que le rogaba que fuera a la guerra con él.
41. FTL (2012)
FTL es un juego de estrategia roguelike que robará tu fuerza vital como un casco roto que expulsa a los ocupantes de una nave espacial al vacío. No hay tal cosa como tener "una oportunidad más" aquí. Cada carrera se siente diferente. Cada carrera es brutal. Cada muerte se siente como tu culpa y estarás tentado de tener otra oportunidad. Tal vez no deberías haber tomado ese desvío, tal vez deberías haber huido de esa pelea.
Aunque es un asunto simple, de arriba hacia abajo, realmente te sientes como el capitán de una nave espacial, desviando el poder entre diferentes subsistemas para optimizar tu nave para combate, escape, ataque y defensa. Cuando se produce un incendio en una cámara, ¿envía a alguien para apagarlo o lo cierra, abre la esclusa y deja que el vacío del espacio se ocupe de las llamas? Si de alguna manera te perdiste esta gema, cómprala y comprueba por ti mismo por qué fue uno de los primeros éxitos de Kickstarter.
40. Doom (2016)
Las personas a menudo hablan de estados de flujo cuando se refieren a juegos de arcade, cosas como Thumper, Tetris y Super Hexagon, donde estás completamente inmerso en el momento, casi moviéndote sin pensar, como si fueras uno con la máquina. Doom transfiere ese estado mental a un tirador en primera persona cubierto con menudillos demoníacos.
Cada arma se siente afinada para hacer frente a una amenaza específica, y cada tipo de enemigo te obliga a comportarte de manera diferente, con una constante: siempre estás en movimiento. Quedarse aún significa la muerte. Incluso si necesita reponer su munición, presiona hacia adelante, con la motosierra en la mano, y lo toma del enemigo en una lluvia de sangre. Si necesitas salud, la arrancas de la cavidad torácica de tu enemigo con un Glory Kill. Si bien Doom sufre un poco de repetición en las primeras áreas, se abre más tarde en una bestia de un juego donde el combate es como platos giratorios mientras está parado sobre un plato giratorio gigante.
39. Assassin’s Creed Odyssey (2018)
Durante mucho tiempo, Assassin’s Creed estuvo pisando agua. Atrapados tonalmente entre un cuadro de ciencia ficción con cara de po que no va a ninguna parte y Charles Dickens dirigiendo una agencia de detectives de cazafantasmas, la serie encontró una nueva dirección con sabor a RPG con Assassin’s Creed Origins. Odyssey luego tomó esas ideas y corrió a la cima del Monte Olimpo, expandiéndose y mejorando en casi todos los aspectos para crear un juego tan profundo como el río Styx.
Es un placer explorar la antigua Grecia, y está densamente repleta de tres arcos narrativos principales, toneladas de misiones secundarias guiadas por historias, decenas de objetivos de asesinato para perseguir, combate naval, botín de recolección y mercenarios sedientos de sangre desesperados por reclamar. la generosidad en tu cabeza.
Alexios y Kassandra son retratados con encanto en el lado correcto de los tontos, y la progresión de la historia moderna, especialmente en el DLC Fate of Atlantis, es correcta para los fanáticos de toda la vida. Además, agradece Discovery Tour, donde puedes pasear por la península de Penopolese sin misiones y enemigos y escuchar conferencias sobre la cultura y los lugares de interés de la antigua Grecia, como una de las características más desconcertantes que he visto después del lanzamiento añadido a un juego. .
38. Outlast (2013)
Donde Amnesia: The Dark Descent revitalizó el horror de los videojuegos con un miedo escalofriante y una atmósfera escalofriante, Outlast ató la sutileza a una mesa de operaciones y la estrelló contra una pulpa ensangrentada con nada más que una bata de hospital aleteando en la brisa.
Su estilo de miedo por minuto combina toneladas de tropos de terror en un paquete de pesadilla: un asilo gótico premonitorio, una tormenta retumbante, una cámara de visión nocturna con duración de batería de nivel iPhone y una cabalgata de bichos raros listos para saltar y asustarte en el Reino de las Sombras. Lo suficientemente corto como para escabullirse en una noche, pero seguro que será recordado cada vez que te acerques al retrete en la oscuridad, Outlast está destinado a ser interminable Let's Played y sigue siendo la mejor respuest a a la pregunta: “¿Jugamos algo aterrador? "
37. Pokémon Go (2016)
Más de una década después de que todos los niños desearan una carta brillante de Charizard, Pokémon volvió a estar en el bolsillo de todos, y en Pokemon Go, la serie ha encontrado un hogar natural y una nueva forma de juego atractiva. Sinceramente, nunca olvidaré el verano de 2016, en el que no podrías ir a un parque sin ver a grupos de personas mayores y jóvenes agarrando sus teléfonos mientras intentaban atraparlos a todos.
Pokemon Go juega con nostalgia, pero también es bastante bueno. Tres años después, todavía lo estoy jugando a diario, en gran parte gracias a las constantes actualizaciones que de alguna manera continúan siendo decentemente sustantivas. Sin embargo, lo más impresionante de todo es el alcance de este juego. Mi nan tiene esto instalado en su teléfono, y eso realmente habla de que es algo especial.
36. Nier Automata (2017)
Nier Automata fue el momento en que la locura de Yoko Taro y la experiencia en combate de PlatinumGames chocaron. Los resultados fueron excepcionales: un gran juego de rol de acción donde la historia completa no está clara hasta que la hayas jugado al menos tres veces, cada jugada posterior ofrece una nueva perspectiva, nuevos momentos de la historia y nuevas mecánicas.
También presenta una de las mejores bandas sonoras de videojuegos en la memoria reciente, así como un sistema de actualización centrado en el intercambio de chips de computadora: extraiga el incorrecto y puede matar accidentalmente a su protagonista de Android. Puede que no tenga el impacto cultural de algo como Fortnite, pero es un juego único y hermoso que también resalta la sed que tienen los jugadores por los robots. También responde a la pregunta: "¿Los robots follan?" La respuesta es sí, por cierto.
35. Animal Crossing: New Leaf (2012)
Animal Crossing es el tipo de serie que solo Nintendo podría hacer. Efectivamente, hay series similares, pero hay algo sobre la energía, el estilo y el tono de Animal Crossing que es simplemente relajante y atractivo. En el papel, el concepto de navegar a una isla con una tortuga cantando para recoger fruta y luego venderlo todos los días es un trabajo tedioso y ocupado, y lo es, pero la belleza de Animal Crossing es que todavía quieres hacerlo.
New Leaf es la culminación de la serie hasta este momento, unas pocas generaciones de mejora suave e iterativa, y es realmente brillante. Es mecánicamente nítido, entiende absolutamente lo que hace que la serie sea genial e incluso domina su tono, razón por la cual la nueva Isabelle se ha convertido en el ícono más destacado de la serie.
34. Shadow of the Colossus (2018)
Mira esta vasta llanura azotada por el viento. Contemple estas tremendas y majestuosas bestias pastando pacíficamente en este paisaje pintoresco y onírico. Ahora trepa por ellos y sumerge tu espada en los pedazos suaves. Shadow of the Colossus es un juego de pocas palabras y con arte estilizado, pero se las arregla para provocar más emoción con sus imágenes y temas que cualquiera de los avatares de David Cage perfectamente interpretados y que hablan sin parar.
Este remaster nos da el clásico de PS2 exactamente como era, solo que ahora puedes ver cada grieta en la armadura de piedra que adorna a estos gigantes, y miles de briznas de hierba ahora bailan en el viento. Shadow of the Colossus no necesitaba mucha actualización porque es un clásico atemporal que siempre será recordado como uno de los mejores juegos jamás creados.
33. Divinity: Original Sin 2 (2017)
Por lo general, no puedo seguir con estos juegos de rol clásicos. Hay algo en la cámara distante que hace que sea difícil preocuparse por los personajes y el mundo, y el hecho de que te muevas con el mouse solo te hace sentir más distante. Nada de eso importó cuando jugué Divinity: Original Sin 2 en PC (también puedes jugarlo en la consola si quieres) porque es un juego tan interesante que todo se cae.
No solo es un gran juego de rol con opciones y consecuencias, sino que es interesante sistémicamente. Las batallas se basan en turnos y estás equipado con habilidades como telequinesis y teletransportación que, combinadas, te permiten encontrar soluciones creativas a los problemas. Algunos corredores de velocidad incluso toman un barril de sustancia nociva desde el comienzo del juego hasta el final para que puedan disparar al jefe final con él. Luego está el hecho de que tus compañeros tienen sus propias agendas y que a veces pueden asesinar a un NPC a mitad de una conversación. No dejes pasar esto y asegúrate de jugar como el hombre esqueleto.
32. El dogma del dragón (2012)
Dragon's Dogma se parece al videojuego equivalente a una película directa a DVD: es fangoso, marrón, y todo el mundo parece un modelo de arcilla que ha recibido un puñetazo en la cara, pero si miras más allá de esa fealdad, hay inventiva que no tiene rival en acción Juegos de rol. En primer lugar, está el sistema de peones, que te permite luchar junto a un compañero de IA en una clase diferente a la tuya: también puedes alquilar tu peón y pedir prestada la ayuda de las creaciones de otros jugadores, la mayoría de las cuales también son aterradoras a.
Luego está el hecho de que puedes trepar sobre monstruos como si fuera Shadow of the Colossus, agarrando las plumas de un grifo mientras se eleva sobre el campo de batalla. Es enorme y no cuenta con un sistema de viaje rápido, a menos que usted mismo lo configure manualmente transportando cristales mágicos a través del mapa y colocándolos en ubicaciones estratégicas. Por la noche, el juego se transforma y es casi una experiencia de horror de supervivencia: tienes que navegar a la luz de las antorchas y los enemigos se vuelven más difíciles de manejar. Llega hasta el final y disfrutarás de una de las horas finales más extrañas de un videojuego.
31. Resident Evil 2 Remake (2019)
Resident Evil 2 Remake, en los próximos años, se presentará como el ejemplo definitivo de cómo rehacer un juego clásico. No es una réplica exacta, requiere algunas libertades, pero logra capturar perfectamente la esencia del juego original sin dejar de tener ideas y sorpresas propias. Además de todo eso, de alguna manera hace que un hombre grande con un sombrero pequeño parezca aterrador.
Lo que más me gusta de Resident Evil 2 Remake es cómo es realmente un juego de dominio. Aprendes los entresijos de la estación de policía extrañamente laberíntica, las alcantarillas de abajo y los laboratorios de más allá. Te familiarizas con el lugar y sus artilugios arcanos, hasta el punto en que puedes navegar sin un mapa y limpiar el juego en menos de tres horas. También tiene uno de los mejores sistemas de sangre en cualquier juego, donde la carne de zombie se desliza del hueso como una pierna de cordero cocida a fuego lento.
30. Disco Elysium (2019)
“Disco Elysium es un innovador juego de rol de mundo abierto. Eres un detective con un sistema de habilidades único a tu disposición y una cuadra entera de la ciudad para abrirte camino. Interrogue a personajes inolvidables, rompa asesinatos o acepte sobornos. Conviértete en un héroe o un desastre absoluto de un ser humano ". Esa es la descripción de Steam para Disco Elysium e incluso eso es mejor que la mayoría de los juegos.
Disco Elysium es el nuevo estándar de oro para la escritura de videojuegos, tomando el concepto de un héroe amnésico renuente y subvirtiendo sus expectativas al permitirle ver sus propios procesos de pensamiento. Es el único juego que he jugado en el que mi intestino inferior intentó convencerme de que soy fascista, donde provoqué a un drogadicto de 12 años y volví al estilo Matrix en un OAP mientras apaga al gerente del hotel.
29. Final Fantasy 15 (2016)
Final Fantasy XV Windows Edition
Es cierto que Final Fantasy 15 es el único título de Final Fantasy que he jugado, pero sigue siendo uno de mis juegos favoritos de la última década. Final Fantasy 15 comienza con una historia saludable sobre cuatro buenos niños que conducen en su aspirante a batmobile ayudando a los lugareños y evitando a Daemons por la noche.
Rompiendo con el tradicional sistema de combate JPRG, Final Fantasy 15 te permite usar una combinación de ataques direccionales, combos y finalizadores de cada uno de los cuatro muchachos para aplastar a tus enemigos. También puede cambiar el color y el nombre de su Chocobo y puede acariciar al perro, lo que obviamente lo convierte en material GOTY.
28. Metal Gear Solid 5 (2015)
Puede que esté inacabado, la serpiente de Keifer Sutherland puede parecer extrañamente muda durante largos períodos, y puede haber una mujer que no puede usar ropa porque respira a través de su piel, pero todas esas marcas de viruela cubren un sigilo profundo, rico e impulsado por los sistemas. juego. De hecho, uno de los juegos de sigilo más profundos y ricos jamás creados. Este es un juego donde cada herramienta tiene múltiples usos. En lugar de guiarlo por un camino establecido en las misiones, el conjunto de herramientas lo reta a encontrar soluciones creativas.
Toma a esa mujer desnuda que respira la piel, Quiet: cuando la conoces por primera vez, es en una batalla campal de francotiradores a través de algunas ruinas del desierto. Podrías acercarte sigilosamente a ella y dejarla caer, podrías jugarla en su propio juego y tomar disparos distantes hacia ella, o podrías pedirle suministros y dejarla inconsciente golpeándola en la cabeza con cajas. Sé lo que preferiría hacer. La belleza de MGS 5 es que en un minuto estarás haciendo eso, y al siguiente estarás conduciendo un tanque blindado a través de una base enemiga. No hay dos misiones iguales, si estás preparado para pensar fuera de la caja de cartón.
27. Torchlight 2 (2012)
Considerado el primo más colorido y alegre de Diablo, Torchlight 2, de los ahora desaparecidos Runic Games, es un excelente juego de rol de acción. Sí, se esperan comparaciones con Diablo, especialmente teniendo en cuenta que dos de los cofundadores de Runic, Max Schaefer y Erich Schaefer, crearon el Diablo original y también cofundaron Blizzard North. Pero las comparaciones con Diablo se han hecho hasta la muerte, así que no vamos por ese camino. Torchlight 2 se destaca por sí solo y merece estar en esta lista.
Si bien no es tan diferente del primer Torchlight, que fue un excelente juego en sí mismo, Torchlight 2 es la versión mucho más grande y pulida. También tiene el modo multijugador cooperativo y un sistema de personalización de personajes realmente detallado del que faltó por primera vez, e incluso algunos de los cambios más pequeños hicieron que este sea el mejor juego para jugar.
El estilo artístico le da un brillo que carece de muchos rastreadores de mazmorras, las cinemáticas son divertidas y muy bien hechas gracias a Klei Entertainment (No se muera de hambre). Nunca hay un momento aburrido, los enemigos son variados, los jefes son desafiantes, el diseño de las habilidades de clase es excelente y el sistema de recompensas te brinda una agradable sensación de logro. Además, si juegas en PC, hay muchas modificaciones bastante agradables disponibles a través de Steam Workshop. Si eres un jugador de consola, a partir de 2019, Torchlight 2 también está disponible en PS4, Switch y Xbox One.
26. Bloodborne (2015)
Bloodborne es la respuesta a la pregunta: "¿Cuál es el mejor juego de Dark Souls?" Escucha, sé que Dark Souls 3 ocupa un lugar más alto en esta lista, pero quiero que sepas que personalmente creo que todos mis colegas están equivocados y son malos. Es una combinación del combate más rápido, centrado en la agresión de precisión, y el mundo Lovecraftiano / Victoriano que rezuma atmósfera y temor, donde monstruos desconocidos acechan en la periferia de nuestra propia existencia.
Si bien tiene una gran cantidad de bastardos enormes que te tomarán horas derrotar, Bloodborne se siente mejor en casa en sus duelos, donde te enfrentas a jefes con un conjunto de movimientos similar al tuyo. La falta de un sistema de nivelación tradicional también iguala el campo de juego cuando se trata de peleas PvP, lo que los convierte en una prueba de habilidad más que simplemente crear una construcción de personaje impenetrable.
25. Far Cry 3 (2012)
Far Cry 3 es Ubisoft perfeccionando su área de juegos en una isla de mundo abierto con un florecimiento seguro. El equilibrio entre el caos y el control es una línea delgada en los juegos de Far Cry, pero tus aventuras en Rook Island saltan esta cuerda floja con alegría y llueve napalm en una granja de malezas a medida que avanzas.
Las secuelas y spin-offs después de Far Cry 3 ordeñaron la misma fórmula, con ideas y juegos desordenados más hinchados que un turista inglés completo. Pero Far Cry 3 se siente como el verdadero comienzo de la serie con sus nuevas actitudes hacia la exploración, el juego emergente, un villano extravagante, armas letales, la emoción de capturar campamentos y chispas gloriosas, glorioso fuego. Sí, la historia es cursi, empujando una mentalidad colonial ignorante, y las escenas de sexo nunca iban a envejecer bien, pero el equilibrio de la locura y la belleza en esta exuberante juguetería es difícil de encontrar en ningún otro lado.
24. Persona 4 Golden (2012)
Todos los días son geniales con Persona 4: Golden. Lo suficientemente bueno por sí solo para justificar la compra de una PlayStation Vita, Persona 4: Golden es la historia de un niño de la ciudad desviado a los palos mientras sus padres trabajan un año en el extranjero. Atrapado en el pequeño pueblo de Inaba, las cosas pronto toman un giro sobrenatural gracias a una serie de horripilantes asesinatos y la apariencia profética del misterioso Canal de Medianoche.
Divídase en lo mundano y lo mágico, durante el día lleva una vida adolescente normal llena de amigos, trabajo escolar y trabajos los sábados. Por la noche, te arrastras por las muchas mazmorras del metaverso con el poder recién despertado de tu Persona en busca del enigmático asesino de la ciudad. Las relaciones que forjas con familiares y amigos son las que hacen que Persona 4: Golden sea especial; Una aventura personal conmovedora con una banda sonora superior.
23. The Witcher 2 (2011)
Nos centramos en el salto masivo en la calidad entre The Witcher 2 y The Witcher 3, pero todos nos estamos olvidando de lo impresionante que fue el segundo juego de la serie en ese momento, especialmente al final del primer juego. Esto no solo tiene una de las mejores películas cinematográficas de apertura en los videojuegos, sino que algunas de las misiones de The Witcher 2 también son grandes de todos los tiempos. Nunca antes había sentido tanta pena por un troll, generalmente los bloqueo en Twitter.
No se puede negar cuánto jugar este juego aumenta su disfrute de The Witcher 3, con algunos personajes regresando como cameos dependiendo de las elecciones que haga. También sentó las bases para algunas de las complejas misiones de ramificación del tercer juego, con The Witcher 2 esencialmente dividido por la mitad en un punto clave de la trama dependiendo de con quién te pongas de lado. CD Projekt siempre ha sabido golpear por encima de su peso.
22. Hitman (2016)
Parecía que Hitman estaba en problemas después de Absolution. IO Interactive quería probar algo nuevo y nos dio una historia en la que el Agente 47 estaba huyendo, lo que resultó en niveles más lineales, algunos de los cuales ni siquiera golpearon a ningún hombre. La pista está en el nombre, muchachos. Afortunadamente, con Hitman, el desarrollador regresó con exactamente lo que los fanáticos querían: objetivos variados, niveles abiertos y una aventura de trote por el mundo donde eres libre de elegir tu enfoque.
Sapienza está a la altura de las mejores misiones de toda la serie, llevando al Agente 47 de vacaciones con una camisa ajustada. Puedes fingir que estás muerto, cambiar la pelota de golf de alguien para hacerla explotar cuando te golpean, o tomar uno de los muchos puntos estratégicos y sacar tu rifle de francotirador. Luego, esencialmente, hay otro mapa debajo de la ciudad, donde se desarrollan secretos en un laboratorio subterráneo. Los mapas de Hitman están en su mejor momento cuando se trata de descubrimiento y dominio lento: Hitman 2016 lo logra con cada uno. Además, simplemente no hay suficientes juegos en los que estés calvo.
21. Mass Effect 3 (2012)
Si bien muchos tienen un problema con la forma en que finalmente terminó, no se puede negar Mass Effect 3 como un momento único y destacado para los videojuegos. Sí, hemos tenido secuelas antes. Incluso trilogías. Pero esta fue la culminación de tus elecciones en dos juegos anteriores, donde muchos personajes ahora viven o han muerto en función de tus acciones. Los videojuegos nunca se habían sentido tan personales, y no estoy seguro de que lo vuelvan a sentir.
La apertura del juego deja una impresión duradera, finalmente te lleva a la Tierra después de pasar los dos juegos anteriores explorando mundos alienígenas. Solo estás allí brevemente, pero ves a los segadores genocidas asolar tu planeta natal en una introducción gigantesca con un tono mucho más oscuro al que estamos acostumbrados. Hace que las apuestas se sientan reales, como si todo lo que hiciste en los primeros dos juegos siempre llevara a este punto.
20. Portal 2 (2011)
¿Cómo mejoras en un juego perfecto como Portal? Expande todo lo que juegan los jugadores originales, convierte a Glados en una papa y agrega una de las mejores campañas cooperativas de todos los tiempos, por supuesto. Portal 2 es sin duda el mejor juego de rompecabezas de gran presupuesto jamás creado, con un diseño tan elegante que te sientes como un genio para encontrar las soluciones a los rompecabezas que Valve quería que encontraras, a menos que seas un corredor de velocidad y tú He encontrado formas de romperlo por completo, lo que sigue siendo brillante.
En cooperativo, estos rompecabezas se expanden con dos juegos de pistolas de portal. Usted y un amigo deben trabajar juntos, propulsándose, uno al otro, y objetos al final de cada cámara de prueba, alineando portales mientras las cosas vuelan por el aire. Uno de mis recuerdos cooperativos favoritos es terminar esto con un amigo, a pesar de que nos llevó más tiempo del que debería haberlo hecho porque seguí enviándolos a un bucle infinito.
19. Ultra Street Fighter 4 (2015)
Es importante recordar que cuando Street Fighter 4 hizo su debut (fuera de esta década, pero esta es nuestra lista, cállate) que la serie había estado muerta durante años. Los juegos de lucha, incluso, habían estado en un fuerte declive. Este título fue una influencia clave para revivir el género en la próspera escena de los juegos de lucha que tenemos hoy en día, desde el juego casual de combinación de botones de guerreros en línea hasta el más alto nivel de competencia en torneos más grandes que nunca.
Las ediciones de SF4 lanzadas en esta década son increíbles. Arcade Edition hizo importantes adiciones y ajustes, pero es esta versión lo que realmente importa, haciendo honor a su apodo Ultra con 44 personajes jugables, una gran cantidad de etapas y una 'sensación' de juego casi irresistible, casi perfecta, algo difícil de jugar. medir o describir, pero sin duda una de las medidas más importantes de un juego de lucha. Es excelente.
18. Línea directa Miami (2012)
A veces solo necesitas matar a cada amante de la madre en la habitación. Hotline Miami es un juego de disparos de arriba hacia abajo de estilo retro donde disparar no es el foco y puedes morir en medio segundo. Se trata de nunca quedarse quieto, limpiar las habitaciones del secuaz de la manera más eficiente posible. Cuando estás en la zona, es como un baile. Un baile violento. Donde la gente muere. Acomódese al lado de una puerta, patee la puerta en la cara de alguien, saque a otro tipo con un bate, tome una olla con agua hirviendo y colóquela en la cabeza de alguien, ahora pirueta.
Una vez que haya completado su carnicería, Hotline Miami juega su mano más inteligente. La ruidosa banda sonora da paso a un taciturno cambiante y te ves obligado a rastrear tu camino de regreso a través de ese caos, más allá de los cuerpos y las salpicaduras de sangre cuando regresas a tu auto. ¿Me sentí mal? No. Pero se acercó más que la mayoría de los juegos de triple A para hacerte sentir implícito en tu violencia virtual.
17. Stardew Valley (2016)
Stardew Valley es un testimonio del desgaste de un hombre, la mayor parte del desarrollo realizado por un desarrollador en solitario que solo quería un juego al estilo Harvest Moon para PC. Los resultados son tremendos. The game opens with you inheriting a farm and then you’re left to it, clearing away weeds, rocks, and tree trunks before planting seeds and nurturing them to life. It’s a game about settling into a routine and making sure you put aside some time to break from that routine.
There’s something moreish about building up funds, tending to animals, and making your farm look as pretty as can be. Perhaps you’ll specialise in honey, crops, or even turn your farm into a brewery. When you’re done with that, there are NPCs to court and marry, there are dungeons to delve into, and there are mysteries to uncover. You can even play it in online co-op in 2019.
16. Dark Souls 3 (2016)
It’s important to acknowledge that both the second and third entries in the Dark Souls series released in this decade, and choosing between the two is difficult. Dark Souls 2 is a wild, explorative expansion of what Souls is – sometimes for better, sometimes for worse. Dark Souls 3, meanwhile, is a careful distillation of what has come before, building an experience that is satisfying for long-time fans but also altogether more accessible.
Accessible might seem like a dirty word when it comes to this, a series that has primarily traded on its bone-crushing difficulty, but Dark Souls 3 is still difficult in all the right places and ways. Its obtusely-delivered narrative also somehow provides what feels like a satisfying, closing conclusion to the series – though I’d be astonished if we don’t end up revisiting this world in the next decade.
15. The Legend of Zelda: Breath of the Wild (2017)
Time can be a brutal mistress, but The Legend of Zelda: Breath of the Wild is probably going to be one of those games that ages like a fine wine. It is already excellent – a defining game of a generation, of a genre, certainly of a platform and company – but its influence is likely going to be felt for many years to come, just as with Ocarina of Time in the nineties and noughties.
From a distance and in screenshots this is Zelda, just as you’ve known it. But draw closer and begin to play and it’s quickly revealed what a radical reinvention this is. The influences can be seen clearly in places: the original NES Zelda and Skyrim could arguably be considered this game’s parents. It is also something all of its own, however – something new, exciting and adventurous – and in that design there is a spark that sets the mind ablaze with the possibilities within its systems and huge, always-interesting world. This is a game that comes along rarely – one that will still be talked about in decades.
14. Grand Theft Auto 5 (2013)
Two games for the price of one, across two generations of consoles. GTA 5 is a wild Hollywood adventure, ripe with violence, sex, drugs, booze, madness, and ever-escalating danger. It makes you the star fifty years of American pop culture, pushing you with bloody hands into the lives of three playable rogues. Cock the hammer and get involved.
GTA Online has grown into multiple worlds. If you want it to be, it’s the crime sim, the business empire, the car collection, the photography landscape, the lavish and rich life where gold-dipped super yacht owners rub shoulders with stinkin’ motorcycle scumbags. With Rockstar subsuming so many of its old games and modes into GTA Online, it has become a true virtual world, a game as a service before that was even a thing, a place that lives and parties 24 hours a day. It’s a phenomenon.
13. XCOM 2 (2016)
Most strategy games don’t have immediate stakes, but XCOM 2 changes all that, its unit levelling system investing you in your troops. Played properly on Ironman Mode, you’re forced to live with your losses, each of them represented on a remembrance plaque back at your base. When you leave a mission after suffering losses, it’s almost like a funeral service, their seat on your extraction vehicle sitting empty as their comrades hang their heads.
XCOM 2’s systems are devilish. The safest way to play is to slowly advance your troops while making sure they cover space in overwatch, in case any aliens are revealed beyond the fog of war during your advancement. Only most missions also have time limits, meaning you’re often forced into making rash moves that can result in a complete squad wipe. If you play one strategy game on this list, make it this one.
12. Destiny 2(2014)
I’m going to go with Destiny 2 as its story is still ongoing, but consider this section a nod to both games. Destiny 2 is by far the most popular loot-shooter MMORPG around, striking a perfect balance between a solid FPS experience and inventory customisation and management.
When you’re not grinding out the hours to earn a new Exotic weapon, there’s so much lore to be found, whether that’s through hidden texts, radio transmissions or little tidbits from NPCs walking around the map. Destiny 2’s matchmaking is unrivalled and its PvP modes – particularly the Iron Banner and Gambit – set it apart from the likes of Borderlands 3, The Divison 2, and even Apex Legends. The success of Shadowkeep proves that Bungie can hold its own without Activision and the five-year plan is sure to be full of surprises.
11. Titanfall 2 (2016)
There’s a reason this game is the top-rated FPS on this list – Titanfall 2 is one of the best shooters ever made. It’s the variety that does it. One minute you’re firing silos of rockets from a mech, and the next you’re manipulating time and space to shift between past and present, fighting and wall-running across two separate realities at the touch of a button. Despite the genre name, shooters aren’t actually about the shooting. Yes, the act of firing a gun needs to be satisfying – and it is here – but the FPS, at its core, is about movement. No game does that better than Titanfall 2.
Even online, Titanfall 2 moves at breakneck pace, with players spending as much time in the air as they do on foot. Windows are positioned to be jumped through, while wall-runs line up with those same openings. Camping while watching a door won’t save you here. Every map is almost like a racetrack, built for looping around, pulling off headshots as you go. You haven’t lived unless you’ve sniped someone who just ejected from a mech while you’re sprinting across a wall.
10. Dishonored 2 (2016)
How do you modernise and introduce a new generation to a genre as outwardly impenetrable as the immersive sim? Fácil. Place the player in the shoes of a teleporting supernatural assassin, plonk them into an industrialist steampunk world, and let them stab (or not) the local populace. While the first game laid the groundwork and introduced us to a fully fleshed out world, Dishonored 2 improved the formula while taking us on a tour of the sun bleached Karnaca, a fictional take on a Meditteranean city.
Dishonored 2 is a mastercraft in interlocking systems, where the objective is always to get rid of someone, but there’s always a creative way to do it. Have you ever turned a rat into an organic mine in anything else? Exactamente. Arkane’s game completely transports you into its world, down into the gutter with the rats and the scum, and then asks you to turn the other cheek. It’s a game about restraint, about forcing yourself to stay your hand when the person who wronged you is only a short dash away from the tip of your blade. And if you do need a bit of catharsis, you can pretend it’s not about that at all, decapitate someone, and throw their head at their friends.
9. Red Dead Redemption (2010)
Red Dead Redemption proved that Rockstar could tell a serious, affecting story just as well, perhaps even better, than it does satire and dick jokes. When I think back to the first RDR, there are three moments that stick in my mind more than the rest. The first is your introduction to this world and how Rockstar’s Rage engine impacts it. You get off the train and arrive in a dusty frontier town just in time to see a man stumble from the saloon. Because it’s powered by physics, this may have played out differently for you, but for me he tripped over the kerb, stumbling drunkenly across the sand before splaying out on the floor.
The second is the moment everyone talks about: the crossing to Mexico. When you leave New Austin and begin to make your way across the Mexican wilderness, Jose Gonzales fades in, a perfect marriage of Rockstar’s love for licensed music and a setting where it truly pops. Up until this point, it’s only been the game’s score to accompany you on your treks and battles across the Wild West. There’s a reason people still talk about it. Then there’s the end of John Marston’s tragic story, which still gets me. There’s a distinct humanity to Marston, a man who’s done bad things but deep down only wants a good life for his family.
8. Fallout 4 (2015)
People still mention how Fallout 4 scaled back on the roleplaying elements of the series, limiting your options in conversation and streamlining systems. Despite all that, it’s easily the most playable Fallout to date. It looks gorgeous, the Boston setting is brilliant, and the gunplay is actually good. It’s no Titanfall 2, but there’s something really satisfying about taking chunks off enemies with every trigger pull. Then there’s the improved AI, which sees feral ghouls spill through windows and crawl out from under cars – in its most tense encounters, it’s almost a horror game.
One of the things that stands out for me about Fallout 4 is its overarching plot. It released when my first child was young, and Fallout 4’s lost kid was a far stronger motivator for me than my dad telling me to help him purify some water. Especially when the twist is revealed and it turns out your son now works for the ‘bad guys’, splitting your loyalties and forcing you to choose between various opposing factions, each of which actually has some abhorrent policies. For me, the choice was easy – my boy. Oh yeah, and don’t forget that Nick Valentine is the best Fallout companion ever.
7. The Last of Us (2013)
The Last of Us’s prologue still hurts. It’s not often I’m emotionally affected by a video game, but Naughty Dog’s opus is bookended with sadness: that little yelp Joel’s daughter makes as her life escapes her lungs; the disappointment in Ellie’s face as Joel decides to lie to her again.
One of the things I appreciate the most about The Last of Us is how it forces you to play as an actual character. Joel’s motivations don’t always mesh with your own – he’s a bad, selfish dude who still has some kindness in his heart, but he actively pushes his own humanity back down as a defense mechanism. It’s rare I play a story-focused game like this more than once, but I’m currently on my fifth playthrough of The Last of Us in anticipation of the sequel, which I’m hoping is a stand-in for when we do another list like this in ten years’ time.
6. God of War (2018)
God of War is the most successful reinvention of a video game franchise ever, and you can thank the influence of The Last of Us for much of that. Much like Naughty Dog’s game, here you’re accompanied by a kid who helps you in battle, and you play as a serial murderer who does his best to not feel any emotion.
Before this game, “subtlety” isn’t a word you would have associated with God of War, but it’s actually the game’s greatest asset. Kratos is a man of few words, yet there’s more conveyed by him reaching out his hand to comfort his son, before quickly changing his mind and pulling it away, than most games manage in a 30 minute cutscene. If that doesn’t do it for you, you later get to impale a dragon’s face on an oversized anchor.
5. Fallout: New Vegas (2010)
If one thing has come to define the choice-driven era of video games, it’s the concept that everything is black or white. It’s blue or red, good or evil, light or dark – paragon or renegade. That thread has crept into many a game; stories that compel with choice but also offer all the subtlety of a sledgehammer. This is what has made Fallout: New Vegas so memorable – it is a world entirely sketched in morally ambiguous shades of grey.
New Vegas is essentially set in the midst of a faction war, with your character a pawn pushed from pillar to post between the various groups. Brilliantly, there isn’t a truly good or right answer – all of these factions are bad in their own ways, and all believe that they are doing what is best for the world. It’s up to you to choose your allegiance, or even strike out on your own – and choices feel like they flow into far more natural reactions than this game’s peers, including the other recent Fallout titles. In an age when role-playing is trending away from more hardcore branching story experiences, New Vegas is a true role-player – and that’s what makes it brilliant.
4. Skyrim (2011)
The soundtrack, the mountains, the dragons, the blasting dragons from the top of mountaintops while listening to that soundtrack – Skyrim has it all. There’s something special about wandering into the landscape of an Elder Scrolls game for the first time, leaving the depths of some dungeon, breaking from captivity, to be met with a world – a world that offers seemingly endless possibilities. You don’t ever really “finish” Skyrim, you just get all Skyrimmed out.
One of the things that heightened my enjoyment of Skyrim is how it released just when I was making my way through the A Song of Ice and Fire books. The giants, the snow, the northern lords – it almost felt like a playable version of Game of Thrones. Once that faded, there’s always the fact that you can put a bucket over a shopkeeper’s head and rob them blind. Skyrim proved that people do want games with immersive sim elements, where you’re often free to come up with your own creative solutions to problems. It still lives on today as one of the first games people with a new PC install so they can try out mods.
3. Red Dead Redemption 2 (2018)
Red Dead Redemption 2 is probably the most confident game on this list. I can’t think of another developer that could create such a complete and accomplished experience in a dusty old niche genre. Barely anyone makes westerns anymore – in any entertainment form – but Rockstar had the (horse) balls to throw everything at this sequel in the belief that story and open world could work perfectly together – and it was absolutely right.
Its tragic and melancholy story stretches from Amberino to New Austin, taking in pulp thrills and politics, philosophy and fist-fights. For a game so sprawling in scale, it also drills down on the finest of details, a nose to tail approach that lets the player gorge on a recreation of the old west crudely stitched together by manifest destiny, capitalism, freedom, and stunning violence.
2. Mass Effect 2 (2010)
It’s a minor miracle that BioWare managed to make the middle point in its planned trilogy feel so pivotal. The core concept of the game – build a team, build their trust, and take them on a mission where it’s likely they will all be killed – felt fresh and exciting, and the threat of death made every decision hold weight. It’s brave of a game built around characters to constantly remind you that you can lose them all during the final moments. That’s without mentioning that it opens with your own character’s death.
As well as nailing it with that premise, Mass Effect 2 improved upon the first game in every place that mattered, making combat actually enjoyable rather than something to be rushed through to reach the good stuff. This was BioWare at its peak. Now we just need a remaster.
1. The Witcher 3 (2015)
From one of the best RPGs ever made to the actual best RPG ever made, it’s The Witcher 3. Developer CD Projekt Red could well have bitten off too much with this sequel, transplanting its RPG series to a fully open world for the very first time. Instead, it cemented the Polish studio as one of the top developers in the world, and primed everyone to be excited for its next game, Cyberpunk 2077, before we ever even knew anything about it.
Everyone always talks about the Bloody Baron questline, but I think there’s another thing that perfectly encapsulates CD Projekt’s approach to RPG design. The Witcher 3 begins with Geralt in White Orchard, a tutorial area where you’re shown the ropes. Here you meet a seemingly innocuous character who you will likely forget within a few hours: Gaunter O’Dimm. Purposely designed to be an everyman, O’Dimm is the antagonist of Hearts of Stone, one of the best video game expansions ever made, and one of the most powerful beings in The Witcher’s world.
He was there from the start, always planned to be a major character who reappears down the line, CD Projekt laying the groundwork for deeper stories as soon as you step into Geralt’s boots. It’s exceptional stuff. If you’ve played the expansion, there’s a good chance you’ll never look at a wooden spoon the same way again.