9 millones de personas murieron a causa de la contaminación en 2019, según un informe

9 millones de personas murieron a causa de la contaminación en 2019, según un informe

Equipos de limpieza trabajando para retirar el petróleo de una playa frente a la ciudad turística de verano de Ancón, en el norte de Lima, el 22 de enero de 2022.

Equipos de limpieza trabajando para retirar el petróleo de una playa frente a la ciudad turística de verano de Ancón, en el norte de Lima, el 22 de enero de 2022.
Foto: Carlos Reyes (imágenes falsas)

La contaminación sigue siendo un gran asesino global. Un nuevo informe de esta semana estima que la contaminación contribuyó a 9 millones de muertes prematuras en todo el mundo en 2019, a menudo por la contaminación del aire. Las cifras más recientes no han cambiado con respecto a las estimaciones anuales pasadas reci entes, y los autores lamentan que se haya hecho poco para mitigar el daño conocido de estos contaminantes durante ese tiempo.

La contaminación puede tener todo tipo de riesgos agudos y crónicos para la salud, aunque pueden variar según el contaminante exacto, la duración y la vía de exposición. La contaminación del aire

en particular, se sabe que aumenta el riesgo de episodios graves de asma, afecciones cardiovasculares como ataques cardíacos y problemas de salud de desarrollo lento como el cáncer de pulmón. Estos riesgos también pueden transmitirse a la próxima generación, ya que los niveles más altos de exposición durante el embarazo pueden aumentar las posibilidades de parto prematuro y otras complicaciones.

Los resultados, publicado martes en The Lancet Planetary Health, son una actualización de un informe 2017 realizado por la Comisión Lancet sobre Contaminación y Salud. Ese informe usó datos del estudio Global Burden of Disease para estimar que la contaminación ayudó a matar prematuramente a 9 millones de personas en 2015. El nuevo estudio no solo estima las muertes relacionadas con la contaminación en 2019, sino que también rastrea la mortalidad relativa causada por diferentes formas de contaminación en 2015. los últimos 20 años.

Desde 2000, ha habido algunos cambios sutiles. Las personas ahora mueren menos por los llamados tipos tradicionales de contaminación, como el agua insalubre o la contaminación del aire doméstico, en gran parte gracias a las mejoras en el saneamiento y el acceso a la atención médica. Pero esta disminución se ha compensado por completo con el aumento de las muertes por contaminación industrial, dicen los autores, del tipo que libera partículas de aerosol dañinas al aire libre, junto con contaminantes como el plomo y otros productos químicos. Esta contaminación del aire exterior, también conocida como contaminación del aire ambiental, contribuyó a 4,5 millones de muertes en 2019, frente a los 2,9 millones de muertes en 2000.

La contaminación del aire en general mató a más de 6 millones de personas en 2019, según el informe. Y oEn general, los 9 millones de muertes atribuidas a la contaminación en 2019 representaron aproximadamente una de cada seis muertes ese año. Pero estas muertes no se sintieron por igual a nivel mundial, con más del 90% ocurriendo en países de ingresos bajos a medios.

“Los impactos de la contaminación en la salud siguen siendo enormes, y los países de ingresos bajos y medianos soportan la peor parte de esta carga. A pesar de sus enormes impactos sociales, económicos y de salud, la prevención de la contaminación se pasa por alto en gran medida en la agenda de desarrollo internacional”, dijo el autor principal Richard Fuller, copresidente de la Comisión Lancet sobre contaminación y salud, en un declaración de la Lanceta.

La pérdida evitable de vidas ya es bastante mala, pero los autores señalan que estos daños causan ondas en todas partes. El costo económico de estas muertes en 2019 fue de 4,6 billones de dólares estadounidenses, estimaron, o alrededor del 6,2% de la producción económica mundial de ese año. Y hacer más por la contaminación valdría la pena en otros lugares, ya que muchas fuentes también contribuyen a mayores emisiones de gases de efecto invernadero y al empeoramiento del cambio climático. La contaminación tampoco es buena para la vida silvestre, ya que amenaza aún más la extinción de muchas especies. Sin embargo, hasta ahora, no ha habido mucho impulso para combatir significativamente el problema.

“La atención y la financiación solo han aumentado mínimamente desde 2015, a pesar de los aumentos bien documentados de la preocupación pública por la contaminación y sus efectos en la salud”, señaló Fuller.

Los autores presentan algunas recomendaciones para que las adopten los gobiernos, las industrias y otras partes, como un mayor financiamiento para los programas de control de la contaminación y la formación de un panel internacional de expertos para estudiar y monitorear regularmente el problema de la contaminación, similar al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.

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