La inflación en la eurozona se desaceleró al 1% en julio según Eurostat, frente a un objetivo del 2% perseguido por todos los bancos centrales del G7.
La inflación cayó un 0,3% en comparación con junio.
En junio de 2018, la inflación en la Eurozona alcanzó el 2,2%, lo que provocó la decisión de deshacer la política de flexibilización cuantitativa del BCE. Esta política ahora es inversa y abundan las especulaciones de que el BCE reduzca las tasas de interés y amplíe su programa de compra de bonos.
Los temores de la guerra comercial sino-estadounidense, las protecciones de Estados Unidos y la amenaza de un Brexit desordenado pesan mucho en la economía de la UE impulsada por las exportaciones. Actualmente, la tasa de interés marginal del BCE se ubica en 0.25% y su depósito tiene un interés negativo de -0.4%.