Estonia, que creó una Unidad de Defensa Cibernética voluntaria después de los ataques cibernéticos en 2007, ofrece lecciones clave a los EE. UU. Para atraer talento tecnológico y educar a los ciudadanos
Estonia, que creó una Unidad de Defensa Cibernética voluntaria después de los ataques cibernéticos en 2007, ofrece lecciones clave a los Estados Unidos para atraer talento tecnológico y educar a los ciudadanos (Monica M. Ruiz / Wired)
Estonia, que creó una Unidad de Defensa Cibernética voluntaria después de los ataques cibernéticos en 2007, ofrece lecciones clave a los EE. UU. Para atraer talento tecnológico y educar a los ciudadanos