Grupos pro transparencia exigen que se investigue al eurodiputado alemán

Grupos pro transparencia exigen que se investigue al eurodiputado alemán

Los grupos pro-transparencia exigen un escrutinio de las acusaciones de conflicto de intereses de Markus Ferber, un eurodiputado de centroderecha de Alemania.

En una carta conjunta enviada el miércoles (3 de abril) a los eurodiputados, dicen que el parlamento de la UE necesita abrir una nueva investigación sobre Ferber.

La carta fue firmada por Transparencia Internacional UE, Transparencia Internacional Alemania, el Observatorio Corporativo Europeo y Lobby Control.

Y llega en un momento en que el Parlamento Europeo está rechazando una renovada atención sobre las acusaciones de que algunos eurodiputados fueron comprados con dinero ruso, así como las continuas consecuencias del escándalo de corrupción Qatargate.

Pero el último giro contra Ferber también sigue un patrón de presuntos abusos que se remonta a años atrás. En 2017, supuestamente estaba promocionando una herramienta. [TIPER] que ayuda a los bancos y empresas de gestión de activos a navegar por la legislación que había ayudado a redactar cuando era eurodiputado.

Un año después, el parlamento de la UE lo absolvió de cualquier delito.

Pero el mes pasado, Politico Europa, reveló Ferber También vende servicios de consultoría a bancos sobre la legislación financiera de la UE que él ayudó a redactar.

Y se dice que lo hizo al asociarse con un empresario holandés que dirige la empresa suiza Cfinancials, que sugirió cobrar a cinco bancos cada uno 250.000 euros por su experiencia en consultoría.

Esas revelaciones han aumentado la presión de los grupos pro transparencia para que el comité asesor del Parlamento Europeo sobre la conducta de los miembros inicie una investigación.

Dicen que ofrecer servicios de consultoría financiera y respaldar una herramienta como TIPER, al mismo tiempo que se realiza una actividad parlamentaria centrada en el mismo sector, sugiere un riesgo significativo de conflicto de intereses.

“Como miembro del parlamento, a Ferber se le confían responsabilidades derivadas de su mandato electoral democrático: estas actividades paralelas contradicen directamente su deber de priorizar el interés público sobre el suyo propio”, escriben en la carta.

Los trabajos secundarios no son nada nuevo para los eurodiputados, que ya ganan un salario mensual bruto de poco menos de 10.000 euros. Esto se suma a unos 4.800 euros al mes en asignaciones de oficina, además de otros beneficios.

Un estudio de 2021 de Transparencia Internacional encontró que más de una cuarta parte de los 705 eurodiputados han declarado trabajos secundarios, que en conjunto valen entre 3,9 y 11,5 millones de euros en ingresos externos.

Aunque tener un trabajo secundario no va en contra de las reglas, no declararlo adecuadamente podría generar sospechas de influencia externa que influya en el juicio de un eurodiputado, especialmente si legislan sobre temas importantes para sus pagadores privados.

Ferber es actualmente vicepresidente de la comisión de asuntos fiscales del Parlamento Europeo. No respondió, al momento de la publicación, a las preguntas enviadas por correo electrónico sobre los supuestos conflictos de intereses.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *