El jefe de la federación de fútbol de Bulgaria renunció el martes y se inclinó ante el llamado del primer ministro Boyko Borissov para que abandone el cargo. un partido en Sofía, durante la cual los fanáticos búlgaros lanzaron abusos racistas contra jugadores negros de Inglaterra
La Unión Búlgara de Fútbol había dicho a los medios locales que su jefe, Borislav Mihaylov, no renunciaría, a pesar de la amenaza de Borissov de retener fondos. sin embargo, el la federación luego emitió una declaración
Borissov enfatizó tanto el abuso racista como el pésimo d esempeño del equipo, que fue golpeado 6-0.
"Después de la vergonzosa pérdida de ayer del equipo nacional búlgaro y en vista de nuestros malos resultados de fútbol, ordené al ministro [del deporte] Krasen Kralev que terminara las relaciones con la Unión de Fútbol de Bulgaria, incluidas las financieras, hasta que Borislav Mihaylov renuncie", dijo Borissov.
"También condeno enérgicamente el comportamiento de algunos en el estadio. Es inaceptable que Bulgaria, que es uno de los países más tolerantes del mundo y donde las personas de diferentes etnias y religiones viven en paz, se asocie con el racismo y la xenofobia. ", agregó.
La reputación de tolerancia de Bulgaria ha recibido un duro golpe en los últimos años debido al trato a veces severo de los refugiados de los conflictos en el Medio Oriente, que incluso fueron rastreados en las fronteras por vigilantes nacionalistas.
El jugador inglés Marcus Rashford tiene elogió al capitán búlgaro Ivelin Popov por tratar de razonar con la multitud en el descanso.
Un portavoz del gobierno británico dijo que el asunto debía tratarse rápidamente.
"Esta mancha en el fútbol no se está abordando adecuadamente. El racismo y la discriminación deben ser expulsados del fútbol de una vez por todas. Apoyamos los llamados de la FA [Asociación de Fútbol] para una investigación con penas severas para seguir. Estamos escribiendo a la UEFA [ El organismo rector del fútbol de Europa] hoy para pedir que esto se realice rápidamente ", dijo el portavoz del Reino Unido.
"Existe la necesidad de un disuasivo real … necesitamos enviar el mensaje más claro posible de que el racismo y la discriminación nunca serán tolerados".