Los científicos desarrollaron una herramienta para revelar quién está en riesgo de sufrir agotamiento, y es gratis: Heaven32

Los científicos desarrollaron una herramienta para revelar quién está en riesgo de sufrir agotamiento, y es gratis: Heaven32

Pregúntele a alguien cómo se encuentra en el mundo cada vez más agitado de hoy; a menudo obtendrá una respuesta con una combinación de cansancio y ocupación.

Sin embargo, identificar qué compañeros de trabajo están al límite de su capacidad puede requerir más que un control rápido. Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado una herramienta para identificar a quienes corren mayor riesgo de sufrir agotamiento en el lugar de trabajo.

Oficialmente llamada Burnout Assessment Tool (BAT), funciona a través de una serie de preguntas diseñadas para evaluar el estado físico y mental de una persona en el trabajo a través de respuestas autoinformadas.

Al no ser una condición médica oficial, el agotamiento no tiene un diagnóstico formal. No obstante, el agotamiento en el lugar de trabajo nos afecta negativamente mental y físicamente y, a menudo, puede provocar otros problemas de salud.

El BAT detecta signos y evalúa riesgos basándose en datos recopilados de 493 adultos, calculando una puntuación para ciertos síntomas en comparación con un promedio nacional de uno de siete países. Ser capaz de identificar ese riesgo significa que se pueden tomar medidas para evitar que se produzca el agotamiento.

Si quieres saber qué tan cerca podrías estar del agotamiento, puedes pruébalo tú mismo en línea. Tenga en cuenta que la lista de países relevantes se limita actualmente a Austria, Bélgica, Finlandia, Alemania, Irlanda, Japón y los Países Bajos, lo que requiere una interpretación creativa de los resultados para el resto del mundo.

Rejilla de agotamiento
La herramienta sopesa una serie de factores diferentes. (De Beer et al., Revista escandinava de psicología2023)

“Anteriormente, no teníamos una herramienta de medición lo suficientemente detallada para su uso tanto en el campo de la práctica como en la investigación que identificara a los trabajadores que están en riesgo de agotamiento”, dice psicólogo Leon De Beer, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU).

La herramienta analiza áreas como el conflicto entre el trabajo y el hogar, la carga de trabajo, la satisfacción laboral y el estrés emocional. Las preguntas incluyen aquellas sobre sentirse en piloto automático en el trabajo, sentirse triste sin saber por qué y sentirse inseguro sobre el valor del trabajo.

Después de completar el cuestionario, obtienes varias puntuaciones para cada categoría en el otro extremo, lo que indica riesgo de agotamiento. Los investigadores informan que el 13 por ciento de los 493 noruegos que evaluaron tenían un alto riesgo de agotamiento. Actualmente se están llevando a cabo ensayos similares en otros países.

Como señalan los investigadores, a los empleadores les conviene asegurarse de que sus equipos funcionen a plena capacidad.

“No abordar a tiempo el riesgo de agotamiento de los empleados puede tener consecuencias a largo plazo”, dice El oso.

De Beer y sus colegas también han observado algunos de los factores que aumentan el riesgo de agotamiento: entre otros, pueden influir las expectativas irrealmente altas, el rápido cambio institucional, la baja autoestima y la falta de oportunidades.

Según los investigadores, puede provocar rápidamente agotamiento, distanciamiento mental y una capacidad reducida para regular las emociones. La buena noticia es que puede ser tratado – y cuanto antes se reconozca el agotamiento y se inicien esos tratamientos, mejor. Las BAT deberían ayudar tanto a los empleados como a los empleadores a identificar el riesgo y abordar el cambio individual e institucional.

“Podemos abordar el agotamiento mediante un tratamiento individual, pero de poco sirve si la gente regresa a un lugar de trabajo donde las exigencias son demasiado altas y hay pocos recursos”. dice psicóloga Marit Christensen, de NTNU.

“En ese caso, es muy probable que el empleado vuelva a enfermarse”.

La investigación ha sido publicada en el Revista escandinava de psicología.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *