Una madre quedó furiosa cuando se dio cuenta de que su hija de 11 años había sido perforada por niñas mayores en una fiesta de pijamas; le preocupaba que su hija hubiera cedido ante la presión de sus compañeros.
Una madre quedó furiosa cuando se dio cuenta de que su hija de 11 años había sido perforada por niñas mayores en una fiesta de pijamas; le preocupaba que su hija hubiera cedido ante la presión de sus compañeros.