Modificar los anuncios de pañales de la UE podría ayudar a salvar la vida de los bebés

Modificar los anuncios de pañales de la UE podría ayudar a salvar la vida de los bebés

Cada año en toda la UE, alrededor de 1.200 bebés mueren a causa del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

El SMSL es la muerte inesperada de un bebé menor de un año que permanece inexplicable después de una investigación completa. En la década de 1990, la Academia Estadounidense de Pediatría publicó recomendaciones claras para prevenir el SMSL, basadas en datos científicos bien conocidos.

Estas incluyen colocar a los bebés boca arriba para que duerman solos en su cuna, sobre un colchón firme y plano con una sábana ajustable, sin objetos blandos sueltos. Se recomienda la lactancia materna y nunca se debe exponer al humo de segunda mano.

Sin embargo, un estudio europeo reciente Un estudio llevado a cabo en 11 países europeos, entre ellos Francia, Alemania, Italia y España, que se acaba de publicar en The Journal of Pediatrics, encuentra que casi el 80 por ciento de los envases de productos para bebés que muestran a un bebé durmiendo muestran una posición al dormir claramente identificada como un factor de riesgo importante para SMSL.

El equipo de investigación revisó 631 paquetes de pañales (para bebés que pesan menos de cinco kilos), de los cuales el 49 por ciento mostraba una imagen de un bebé durmiendo. De estos, encontramos que el 79 por ciento de los paquetes que mostraban a un bebé durmiendo no coincidían con al menos una recomendación para prevenir el SMSL.

Por ejemplo, el 45 por ciento de los paquetes mostraba a un bebé en el frente, el 51 por ciento con objetos blandos o ropa de cama suelta y el 10 por ciento mostraba a bebés compartiendo su espacio para dormir con otra persona.

Obviamente, se trata de una proporción muy alta de imágenes que no concuerdan con las recomendaciones sobre un sueño seguro para los bebés. Si bien es imperativo rectificar esto, principalmente para reducir la difusión de información errónea por razones éticas, existen preocupaciones prácticas adicionales asociadas con permitir la circulación de estas imágenes.

Las imágenes publicitarias desempeñan un papel formidable en la configuración de los hábitos de consumo. Si bien históricamente han sido importantes herramientas de persuasión, también han sido una fuente de información para los consumidores. De hecho, el término “anuncio” proviene de la palabra francesa avertissement, que significa “advertencia”.

Cuando un anuncio transmite información incorrecta, como por ejemplo mostrar a un bebé en una posición peligrosa para dormir, surgen dos problemas importantes en términos del procesamiento de la información de los padres. En primer lugar, los consumidores generalmente creen que las imágenes publicitarias son elaboradas por expertos y, por lo tanto, las consideran fuentes autorizadas.

En particular, las imágenes publicitarias de productos para bebés actúan como una autoridad para los padres jóvenes, ya que se espera que los fabricantes sepan lo que están haciendo, especialmente para una población vulnerable como los bebés.

Como resultado, es probable que los padres acepten la información que se les presenta sin probar su validez. Este fenómeno se conoce desde hace mucho tiempo como sesgo de autoridad en la toma de decisiones.

En segundo lugar, y esto puede ser aún más pernicioso, algunos pueden argumentar que los padres ya deberían conocer las recomendaciones para un sueño seguro para los bebés, porque las maternidades y los pediatras se las comunican constantemente.

Sin embargo, la exposición repetida a información errónea en el empaque del bebé (por ejemplo, un bebé durmiendo boca abajo) puede producir un efecto de verdad ilusorio.

Este efecto, bien conocido por los psicólogos sociales, se produce cuando los consumidores a quienes se les dice explícitamente qué información deben creer, todavía tienden a considerar verdadera la información falsa presentada repetidamente.

En otras palabras, el hecho de que el personal médico les informe sobre las recomendaciones oficiales para dormir de forma segura no protege a los consumidores de la exposición repetida a material publicitario que muestra a bebés en posiciones inseguras para dormir. Los consumidores expuestos a imágenes engañosas a menudo muestran negligencia en el conocimiento: la falta de confianza en el conocimiento almacenado.

Entonces, aunque saben que se recomienda dormir boca arriba para sus bebés, los padres pueden terminar creyendo que dormir boca abajo también está bien.

Hay una manera notablemente fácil de poner fin a este panorama posiblemente sombrío: legislar a nivel europeo.

Predicar con el ejemplo es un principio básico del liderazgo transformacional, y los anunciantes de productos para bebés también deberían cumplirlo, dado su poder e impacto en las familias.

La nueva legislación europea que prohíbe imágenes de bebés en posiciones inseguras para dormir no sería la primera vez. Hace diez años, la legislación europea prohibió las imágenes de bebés en los envases de las fórmulas infantiles en un esfuerzo por evitar la idealización de los sustitutos de la leche sobre la leche materna.

Esperemos que la Comisión Europea y los eurodiputados escuchen este mensaje, ya que contribuiría a crear un entorno de información más saludable para los consumidores europeos y ayudaría a maximizar la seguridad de los bebés mientras duermen.

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