Nuevos puntos de avance para un futuro tratamiento para las náuseas matutinas: Heaven32

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La enfermedad durante el embarazo, o hiperemesis gravídica, es común y se cree que afectar siete de cada diez mujeres en algún momento de su embarazo. Pero, hasta hace poco, se sabía muy poco sobre por qué sucede.

Nueva investigación Nuestro equipo ha identificado la sensibilidad a una hormona producida en abundancia durante el embarazo en desarrollo, GDF15, como un factor que contribuye al riesgo de enfermedades del embarazo.

Esta condición puede afectar la calidad de vida de las mujeres embarazadas, incluso en los casos llamados leves. Entre el 1% y el 3% de las mujeres sufrir de una forma grave de enfermedad del embarazo cuando las náuseas y los vómitos son tan intensos que pierden peso o se deshidratan, o ambas cosas.

En un estudio, esta condición fue la razón más común por la que las mujeres fueron admitidas en hospital en los primeros tres meses de embarazo.

Ha sido asociado con peores resultados en el embarazo y su efecto dura más allá del final del embarazo en algunas mujeres informar

malestar psicológico y ser reacio a concebir de nuevo.

El hecho de que se desarrolle al principio del embarazo e invariablemente se resuelva cuando termina el embarazo sugiere fuertemente que la causa de la enfermedad proviene del embarazo en desarrollo. Pero los detalles sobre cómo y por qué sucede siguen siendo difíciles de alcanzar.

Esta falta de comprensión dificulta el desarrollo de tratamientos y posiblemente contribuye al considerable estigma asociado con esta condición.

GDF15

GDF15 es una hormona que suprime la ingesta de alimentos en ratones actuando, probablemente exclusivamente, sobre un pequeño grupo de células en la base del cerebro que también inducen náuseas y vómitos. Como tal, GDF15 ha estado bajo investigación como un terapia de obesidad.

Los primeros ensayos confirman que suprime el apetito en las personas, pero también causa náuseas y vómitos. Se sabe desde hace mucho tiempo que abunda en la placenta humana y está presente en concentraciones muy altas en la sangre de mujeres embarazadas sanas.

Estos factores lo convierten en una causa plausible, pero falta una comprensión detallada de si el GDF15 afecta la gravedad de la enfermedad durante el embarazo.

Utilizamos una variedad de métodos para estudiar cómo GDF15 aumenta el riesgo de enfermedad del embarazo. Medimos el GDF15 en la sangre de mujeres embarazadas que acudieron al hospital por enfermedad y de aquellas que acudieron al hospital por otros motivos.

Descubrimos que las mujeres con enfermedad del embarazo tenían niveles más altos de GDF15. Si bien esto estaba en consonancia con el hecho de que el GDF15 contribuía a la afección, los niveles de GDF15 en cada grupo se superponían sustancialmente.

Esto sugiere que otros factores además de la cantidad absoluta de GDF15 procedente del embarazo en desarrollo podrían determinar el riesgo de enfermedad.

La variación natural en el ADN de las futuras madres contribuye al riesgo de sufrir enfermedades del embarazo. Anterior estudios han identificado cambios en el ADN cerca de GDF15 como los mayores determinantes del riesgo de enfermedad del embarazo.

En particular, una rara mutación genética (presente en aproximadamente una de cada 1.500 personas) que afecta a la composición de la proteína GDF15 en la sangre, tiene un gran impacto efecto sobre ese riesgo.

Para comprender el impacto potencial de esta variante genética en los niveles de GDF15 en el torrente sanguíneo, estudiamos sus efectos sobre la proteína en células cultivadas en laboratorio. Descubrimos que esta molécula GDF15 mutada se queda atrapada dentro de las células.

Es más, en realidad se pegó y atrapó el GDF15 “normal”, lo que crea un doble impacto que dificulta el transporte del GDF15 fuera de las células. Las personas sanas con esta mutación tienen niveles notablemente más bajos de GDF15 en la sangre, lo que concuerda con estos hallazgos.

Señora embarazada inclinada sobre una palangana con la mano en la boca
Entre el 1% y el 3% de las mujeres padecen una forma grave de enfermedad del embarazo. (gilaxia/Canva Pro)

Descubrimos que los cambios en el ADN cerca de GDF15, que prevalecen entre el 15 y el 30% de las personas, reducen los niveles de la hormona. Estos cambios aumentan en pequeñas cantidades el riesgo de sufrir enfermedades del embarazo.

Por el contrario, las mujeres con el trastorno sanguíneo talasemiaque tienen niveles muy altos de GDF15 durante toda su vida, en realidad informaron muchas menos náuseas y vómitos durante el embarazo.

Una hoja de ruta hacia el tratamiento

La conclusión de estos estudios es clara: la predisposición a niveles más altos de GDF15 cuando no se está embarazada reduce el riesgo de enfermedades del embarazo. A primera vista, esto es bastante desconcertante porque ¿cómo puede proteger contra las enfermedades del embarazo tener niveles más altos de una hormona que enferma?

De hecho, varios sistemas hormonales exhiben un fenómeno parecido a la memoria, donde la sensibilidad a una hormona está influenciada por la exposición previa a esa hormona. Esta parecía la explicación más plausible para nuestros resultados.

En apoyo de esta teoría, los ratones con niveles persistentemente altos de GDF15 en el torrente sanguíneo no respondieron relativamente a un aumento agudo en los niveles de GDF15.

Nuestros hallazgos sugieren que niveles más bajos de GDF15 antes del embarazo dan como resultado que las mujeres sean hipersensibles a las grandes cantidades de GDF15 que se liberan durante el embarazo en desarrollo.

Esto plantea dos enfoques obvios para el tratamiento de esta afección: desensibilizar a las mujeres al GDF15 aumentando sus niveles antes del embarazo o bloqueando su acción durante el embarazo.

El desafío ahora es desarrollar y probar estrategias para lograr estos objetivos que sean seguras y aceptables para las mujeres en riesgo de padecer esta afección debilitante.La conversación

Samuel LockhartMiembro de doctorado clínico de Wellcome Trust, Unidad de Enfermedades Metabólicas del Instituto de Ciencias Metabólicas y del Consejo de Investigación Médica, Universidad de Cambridge y Stephen O’RahillyProfesor y Codirector del Instituto de Ciencias Metabólicas y Director de la Unidad de Enfermedades Metabólicas del Consejo de Investigación Médica, Universidad de Cambridge

Este artículo se republica desde La conversación bajo una licencia Creative Commons. Leer el artículo original.

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