
Remesas: los problemas de sanciones se extenderán más allá de Rusia

Las sanciones occidentales contra Rusia ya han llevado a los bancos de todo el mundo a dejar de hacer negocios en el país. Las compañías internacionales de transferencia de dinero han seguido su ejemplo. Empresas como Remitly Global, Wise (anteriormente conocida como TransferWise) y Zepz han suspendido sus servicios a Rusia.
No se espera que el retiro tenga ningún impacto material en los ingresos corporativos por ahora. Pero para aquellos que todavía operan en el país, el negocio ha sido rápido. MoneyGram, que acordó privatizarlo el mes pasado, dijo que las remesas a Rusia aumentaron más del 50 por ci ento del promedio de 30 días durante la semana de la invasión.
Casi $ 10 mil millones en remesas fluyeron a Rusia en 2020, según el Banco Mundial, casi el doble que diez años antes. Llevar dinero a Ucrania, donde las remesas representan alrededor del 10 por ciento del producto interno bruto del país, se está volviendo más difícil a medida que aumentan los ataques de Rusia contra Ucrania. Aunque Wise todavía trabaja en Ucrania, ha limitado las transferencias a £2500.
Aquellos que buscan mover dinero hacia y desde Rusia han encontrado soluciones alternativas. Las redes de pago chinas Alipay y UnionPay ofrecen una forma de eludir las sanciones occidentales. La criptomoneda ofrece otra. Los intercambios de cifrado como Coinbase hasta ahora se han resistido a las llamadas para prohibir a los usuarios rusos.
Incluso si la participación directa de las empresas de remesas en Rusia es modesta, hay efectos dominó a considerar. Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán dependen en gran medida de las remesas en efectivo enviadas a casa por trabajadores migrantes en Rusia. Las remesas representaron el 26 % del PIB de Tayikistán y el 31 % del PIB de Kirguistán en 2020. El colapso del rublo y el empeoramiento de las condiciones económicas en Rusia podrían interrumpir estos flujos.
La mayor amenaza para la industria sería el impacto de la invasión rusa en la economía global. El aumento de la inflación y la posibilidad de tasas de interés más altas podrían retrasar la recuperación económica de Estados Unidos. El país es una de las mayores fuentes de remesas del mundo. Una desaceleración allí también significaría malas noticias para aquellas empresas cuyo modelo de negocios depende de ayudar a los inmigrantes a mover dinero.