Quiero amar a Siri. Realmente lo hago. Todos los días camino con un pequeño robot que vive en mi bolsillo y responde a órdenes simples. Es un milagro en toda regla, el tipo de cosa con la que nuestros antepasados sólo podían soñar. El problema es que Siri es idiota. Mi asistente digital y otros similares de Google y Amazon son casi inútiles para algo más sofisticado que comprobar el tiempo. En 2024, eso va a cambiar. Gracias a la IA, Siri está a punto de volverse mucho más inteligente y, en formas pequeñas pero significativas, que cambiarán tu vida. – Tomás Germán Leer más