Tunic llegó un poco más tarde a las consolas PlayStation, pero para entonces su estatus como juego indie de éxito ya estaba asegurado. Creada en gran parte por una sola persona, esta valiente aventura de acción trascendió sus orígenes humildes para convertirse en uno de los juegos mejor calificados de 2022.
No es demasiado difícil ver por qué. A primera vista, parece una simple excursión al estilo Zelda, y en cierto modo lo es. Con su inspiración lucida con orgullo en la manga, Tunic logra capturar la sensación de los clásicos. Combate simple pero sorprendentemente duro, un mapa pintoresco para explorar y todo tipo de elementos para desbloquear: habla un lenguaje de juego bastante clásico y, por sí solo, probablemente hubiera sido suficiente.
Sin embargo, habla un idioma completamente diferente, uno que literalmente no puedes entender al principio. El mapa del mundo exterior es enorme y está absolutamente repleto de secretos. A medida que avanza, retira lentamente las capas para descubrir no solo nuevas áreas y elementos, sino también momentos narrativos significativos. Las páginas coleccionables conforman un manual que brinda valiosas sugerencias, pero también detalles pertinentes de la historia. Todo se une tan bien; es posible que no pueda leer las runas inventadas en los letreros, pero obtiene suficientes pistas para que todo haga clic.
El resultado final es un juego robusto y cohesivo que es satisfactorio de ver hasta el final. Las desafiantes peleas de jefes son gratificantes de conquistar, y la miríada de acertijos son inteligentes estimuladores del cerebro que te harán escribir notas reales. Agregue un estilo agradable, low-poly y música etérea, y no es de extrañar que Tunic se haya ganado los corazones de tantos este año.