Avancemos en los Balcanes occidentales – POLITICO



La decisión de la Unión Europea sobre si iniciar negociaciones de adhesión con Macedonia del Norte y Albania llega en un momento en que el bloque enfrenta numerosos desafíos.

Sin embargo, los problemas que tenemos ante nosotros (Brexit, migración, inestabilidad en el vecindario, el comienzo de la nueva Comisión Europea) no deben distraernos de lo que la UE ha podido lograr en los Balcanes occidentales, y de lo que todavía podemos lograr si nos mantenemos firmes. a los compromisos que hicimos en la región.

Hace veinte años, las guerras desastrosas y sangrientas que siguieron a la desintegración de la ex Yugoslavia finalmente llegaron a su fin. Partes significativas de la región yacían en ruinas. Los nuevos países de los Balcanes occidentales y sus sociedades quedaron devastados y necesitaban una mano para salir del atolladero en el que se habían hundido.

La UE, como resultado de un proyecto de paz, entendió que para estabilizar esta parte de Europa necesitab a motivar a los gobiernos de los países de los Balcanes occidentales a reconstruir, reformar y democratizar sus estados y sociedades. La región también necesitaba unirse en torno a un objetivo común que estimularía la cooperación y facilitaría la reconciliación. Es por eso que la sabia decisión de prometer la posibilidad de ser miembro de la UE a todos los países de los Balcanes occidentales se tomó en la Cumbre de Salónica en 2003, solo unos meses después de que se firmaron los tratados de adhesión con 10 nuevos estados miembros de la UE en Atenas.

Este compromiso histórico, repetido en la cumbre UE-Balcanes Occidentales en Sofía en mayo de 2018, volvió a confirmar la determinación de la UE de difundir la estabilidad, la seguridad, la democracia y la prosperidad en todo el continente y garantizar un futuro europeo común.

La incorporación de los Balcanes occidentales a la Unión está en los intereses políticos, económicos y de seguridad de la UE.

Hoy, 16 años después de Salónica, nos complace observar que la ampliación ha demostrado ser una de las políticas más exitosas de la UE. El progreso realizado por los países de los Balcanes occidentales es impresionante. Han transformado sus economías, el poder judicial, la administración pública y el aparato de seguridad.

Sin embargo, no debemos olvidar que este progreso no hubiera sido posible sin la clara perspectiva de ser miembro de la UE. El objetivo de unirse a la UE sirve como un poderoso motivador para que los gobiernos y los ciudadanos de los países de los Balcanes Occidentales se sometan a reformas necesarias pero a menudo dolorosas. No podemos ser ajenos a esta realidad y buscar excusas para no avanzar en el proceso de integración de la UE.

A medida que la UE decide si comenzará las conversaciones de adhesión con Macedonia del Norte y Albania, es importante tener en cuenta que ambos países han cumplido los criterios que la UE les ha establecido, al implementar reformas internas complejas. Además, Macedonia del Norte ha concluido el histórico Acuerdo de Prespa con Grecia, resolviendo la larga disputa sobre el nombre del país.

En reconocimiento de este impresionante progreso, la Comisión Europea emitió una recomendación incondicional en mayo de 2019 para iniciar negociaciones sobre la membresía de la UE con ambos países. Y, sin embargo, Macedonia del Norte y Albania todavía esperan la luz verde de los gobiernos nacionales de la UE. El inicio de las conversaciones de adhesión es un paso importante en el camino para unirse a la UE, pero no debe confundirse con la membresía misma. La integración de la UE es un proceso basado en el mérito finamente equilibrado que tiene como objetivo ayudar a los países de los Balcanes occidentales a reformarse y prepararse para la membresía de la UE al tiempo que mejora la calidad de vida de sus ciudadanos.

También es una opción estratégica conjunta de la UE y sus socios en la región. La incorporación de los Balcanes occidentales a la Unión está en los intereses políticos, económicos y de seguridad de la UE. Las negociaciones son un proceso a largo plazo que le dará a la UE un amplio margen para el escrutinio de las reformas de los países candidatos, incluidas aquellas en el área crucial del estado de derecho. Los años necesarios para completar las conversaciones de adhesión también proporcionarán a la UE suficiente tiempo para debatir a fondo e introducir los cambios necesarios para el buen funcionamiento de la UE antes y después de la admisión de nuevos miembros.

Una decisión positiva enviará una señal clara de que la UE reconoce resultados concretos en el cumplimiento de las condiciones que establece.

Macedonia del Norte y Albania esperan ansiosamente el comienzo de una nueva etapa del proceso de integración de la UE. Ha llegado el momento de tomar una decisión audaz sobre el futuro no solo de estos dos países, sino también de los Balcanes occidentales y la UE. Una decisión positiva enviará una señal clara de que la UE reconoce resultados concretos en el cumplimiento de las condiciones que establece. Proporcionará a la región un nuevo impulso para nuevas reformas y transformaciones.

Al permitir que Macedonia del Norte y Albania den el siguiente paso en el proceso de integración, la UE reafirmará su compromiso con la estabilidad, la seguridad, la democracia y la prosperidad de la región. Y reconocerá el hecho de que solo a través de la integración de los Balcanes occidentales puede completarse la UE y salvaguardarse adecuadamente sus intereses a largo plazo.

Tomáš Petříček es el ministro checo de asuntos exteriores. Péter Szijjártó es el ministro húngaro de asuntos exteriores. Jacek Czaputowicz es el ministro polaco de asuntos exteriores. Miroslav Lajčák es el ministro eslovaco de asuntos exteriores.

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