Ética después del Qatargate

Ética después del Qatargate

El Parlamento Europeo se está recuperando de las acusaciones de corrupción que involucran al estado del Golfo de Qatar.

Las oficinas de los miembros han sido selladas. Las autoridades italianas y belgas han llevado a cabo redadas. Y se incautaron grandes sumas de dinero en efectivo, incluidos sacos de billetes del padre de uno de los legisladores en el centro del escándalo.

Lee y decide

Únase a EUobserver hoy

Conviértete en un experto en Europa

Obtenga acceso instantáneo a todos los artículos y 20 años de archivos. Prueba gratuita de 14 días.

… o suscríbete como grupo

Esa legisladora, Eva Kaili, pertenecía al partido socialista griego Pasok. Era vicepresidenta del Parlamento Europeo y había estado promoviendo fuertemente a Qatar.

Kaili ahora ha sido despojada de su título y está bajo custodia. Por supuesto, está lejos de ser el primer escándalo de corrupción en la UE.

Pero en este caso existe la promesa de más revelaciones espeluznantes de tráfico de influencias alimentado con dinero en efectivo en una escala mucho mayor de lo que se pensaba anteriormente.

Y ahora ha comenzado la carrera para repartir culpas.

Algunos legisladores sugieren que la interferencia extranjera maligna es la principal responsable. Otros dicen que las organizaciones no gubernamentales y los grupos de campaña deberían estar en la mira.

Otros insisten en que siempre habrá manzanas podridas y, por lo tanto, no debería haber necesidad de culpa colectiva en un parlamento con 705 miembros.

Pero tales señalamientos con el dedo en su mayoría equivalen a negación y desvío. Eso se debe a que el incendio del contenedor de basura en el Parlamento Europeo puede ser en gran parte obra de la propia UE.

Los gobiernos extranjeros todavía pueden reunirse con los legisladores en gran medida sin ser detectados, y todavía no hay un investigador central independiente ni un sistema para denunciantes anónimos.

Que es Transparencia Internacional llama una completa falta de supervisión ética independiente.

Y aunque la UE tiene muchos políticos y legisladores dotados que están por encima de todo reproche, todavía demasiados son hackers de bajo nivel del partido nacional y cosas peores.

Una de las principales voces para hacer que la UE sea más responsable y transparente es Alberto Alemán. Alberto es profesor Jean Monnet en Derecho de la Unión Europea en HEC Parísy se sienta en el directorio de varias organizaciones de la sociedad civil. También es un buen deportista para pasear en scooter por el centro de Bruselas, en la oscuridad, en una tarde helada, para venir a hablar de, sí, ‘Qatargate’.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *