Holanda se prepara para aceptar controles de chips dirigidos por EE. UU. a China
Japón y los Países Bajos acordarán unirse a los Estados Unidos para restringir las exportaciones de equipos de fabricación de semiconductores a China el viernes (27 de enero).
Se espera que las conversaciones entre los países concluyan el viernes, con los Países Bajos restringiendo a ASML Holding NV la venta de máquinas a China utilizadas para fabricar ciertos tipos de chips avanzados. Japón impondría restricciones similares a Nikon Corp.
La medida sería una gran victoria diplomática para la administración del presidente estadounidense Joe Biden, que en octubre anunció amplias restricciones al acceso de Beijing a la tecnología de fabricación de chips estadounidense para frenar sus avances tecnológicos y militares. El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo durante una conferencia de prensa el viernes que los detalles sobre la prohibición se comunicarían de “forma limitada”.
Una posible prohibición de exportación de tecnología de semiconductores de grado militar “no se centraría en un país específico”, dijo. “Y no está muy claro si decidimos una política, lo comunicaríamos visiblemente”.
Estados Unidos ha estado presionando a los Países Bajos (así como a Taiwán, Japón y Corea del Sur) para que dejen de exportar tecnología a China, lo que permitiría al país producir semiconductores avanzados y fortalecer su ejército.
Las últimas máquinas del gigante tecnológico holandés ASML, llamadas dispositivos ultravioleta extremos (EUV), nunca pudieron exportarse a China, pero los estadounidenses también quieren aislar a China de la tecnología más antigua.
En octubre pasado, los estadounidenses impusieron estrictas restricciones a la exportación en su propia industria de chips y aumentaron la presión sobre los aliados para que hicieran lo mismo. Sin la cooperación japonesa u holandesa, las empresas estadounidenses enfrentarían una desventaja competitiva. Las reglas estadounidenses, sin embargo, han causado confusión en la industria.
Tres meses después, y aún no está claro cómo deberían implementarse, dijo el director ejecutivo de ASML, Peter Wennink, en una conferencia de prensa el miércoles, en la que disipó las preocupaciones de que una posible prohibición socavaría el excelente desempeño financiero de la compañía.
El Ministerio de Asuntos Exteriores holandés no respondió a tiempo para su publicación. Pero el primer ministro Mark Rutte ha dicho que no estaría de acuerdo con nuevas restricciones para proteger los intereses de Estados Unidos y dijo que estaría motivado únicamente por preocupaciones de seguridad nacional.
Pero algunos en la oposición temen que los Países Bajos queden atrapados en medio de las dos superpotencias enfrentadas y argumentan que los Países Bajos deberían buscar la protección de la UE y otros miembros de la UE. “ASML es importante para la industria europea de chips. Entonces, ¿por qué Rutte no se llevó consigo al presidente francés Macron y al canciller alemán Scholz?”, tuiteó el parlamentario liberal Laurens Dassen, refiriéndose a la visita de Rutte a Washington el 17 de enero.
Pero incluso si los Países Bajos quisieran llegar a acuerdos sobre este tema en Bruselas, actualmente no existe un procedimiento para ello.
Se agregó una cita del primer ministro holandés, Mark Rutte, luego de la publicación del artículo el viernes a las 16:00.