El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, dijo el viernes que el embargo de petróleo propuesto por la UE es una línea roja para su país. “La propuesta de la Comisión Europea equivale a una bomba atómica económica”, dijo, y agregó que se necesitarían entre cuatro y cinco años para cambiar el suministro de petróleo. Orbán dijo que tampoco respaldaba el sexto paquete de sanciones debido a la inclusión en la lista negra del patriarca Kirill, líder de la iglesia ortodoxa de Rusia.
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