La Armada de EE.UU. quiere enjambres de miles de pequeños drones

La Armada de EE.UU. quiere enjambres de miles de pequeños drones

Otro proyecto, DEALRS (para “despliegue y empleo de sistemas autónomos de largo alcance”), busca superar este desafío. Un aspecto de DEALRS es trabajar en los llamados sistemas marsupiales o naves nodrizas: aviones no tripulados más grandes que transportan múltiples drones más pequeños. Dos fabricantes estadounidenses de drones, Kratos y General Atomics, ya han demostrado drones más grandes lanzando otros más pequeños. Pero estos solo involucraron uno o dos vehículos, mientras que DEALRS tiene como objetivo transportar y lanzar “cantidades extremadamente grandes” de pequeños drones sin intervención humana.

Otro subproyecto Super Swarm busca superar un problema fundamental del hardware militar: el costo. El ejército de los EE. UU. paga alrededor de $ 49,000 por cada uno de sus pequeños drones portátiles, conocidos como sistemas de aeronaves no tripuladas portátiles de mochila. Los drones de enjambre prescindibles deberán ser mucho más asequibles para desplegarse en grandes cantidades. Un proyecto llamado MASS (“fabricación de sistemas autónomos a escala”) está utilizando herramientas de impresión 3D y diseño digital para crear drones de bajo costo en grandes cantidades. El objetivo es tener un diseño que pueda modificarse a voluntad para producir drones optimizados para diferentes propósitos, por ejemplo, maximizar la velocidad, la resistencia, el sigilo o la carga útil, desde la misma línea de producción.

Según los documentos presupuestarios, MASS fabricará drones “lo más adelante/a flote posible”, lo que sugiere que la producción a bordo de los barcos de la Marina esté más cerca de la acción. El objetivo declarado es producir decenas de miles de drones.

Control y comando

La Marina también quiere un sistema de control más sofisticado. Super Swarm ya incluye la planificación cooperativa y la asignación de tareas a los miembros del enjambre, y otro subproyecto, conocido como MATes (para equipos tripulados y autónomos), tiene como objetivo facilitar que los humanos y los enjambres trabajen juntos y darle más autonomía al enjambre.

El ancho de banda de comunicaciones disponible para el operador puede disminuir durante la misión, por ejemplo, como resultado de una interferencia deliberada, y MATes permite que el enjambre actúe por su propia iniciativa cuando no puede recuperar las decisiones del operador. MATes también retroalimenta la información recopilada por el enjambre en su toma de decisiones: puede cambiar su ruta cuando los drones detectan nuevas amenazas o enviar drones para investigar un objetivo recién identificado. Esto será todo un desafío para la inteligencia artificial.

“Miles de drones autónomos significan miles de puntos por error”, dice Kallenborn. “El modelado y la simulación ayudarían a reducir el potencial de error, pero es difícil dar cuenta de las innumerables complejidades del mundo real”.

la primera ola

Si todos los proyectos Super Swarm se unen, una fuerza naval de EE. UU. podrá lanzar enjambres masivos para viajar largas distancias, realizar un reconocimiento detallado en un área amplia y encontrar y atacar objetivos. Los pequeños drones de Ucrania han destruido más de cien vehículos blindados rusos; un enjambre de mil drones podría acabar con todo un batallón de un solo golpe. Podría dirigir drones adicionales contra un objetivo que sobrevivió al ataque inicial y proporcionar imágenes detalladas de los resultados.

Los documentos presupuestarios sugieren que los enjambres son vistos como una respuesta a uno de los mayores dolores de cabeza de las fuerzas armadas de EE. UU.: “negación de área/anti-acceso” (o A2/AD), jerga militar para áreas cubiertas por tierra-aire avanzada y anti-acceso. -misiles de barcos que impiden la entrada de las fuerzas estadounidenses.

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