¿Puede el nuevo primer ministro francés ‘Baby Macron’ ayudar a vencer a Le Pen?

¿Puede el nuevo primer ministro francés ‘Baby Macron’ ayudar a vencer a Le Pen?

A principios de esta semana, la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, presentó su carta de renuncia, después de que el presidente Emmanuel Macron le informara que quería que ella se fuera para renovar su gabinete.

Poco después fue designado para sucederla el ministro de Educación, Gabriel Attal, de 34 años, y la transición de poder se produjo esa misma tarde.

  • A la espera de las victorias para 2027, Marine Le Pen (Foto: Emma Sofia Dedorson)

La decisión de Macron de reorganizar el gabinete no fue una sorpresa. Durante los dos primeros años de su segundo mandato, él y el primer ministro Borne impulsaron reformas y leyes ampliamente cuestionadas, muchas veces pasando por alto el parlamento, apoyándose en el artículo 49.3 de la constitución francesa, un mecanismo que permite al primer ministro imponer leyes. parlamento sin votación. La costumbre de Borne de utilizar esa herramienta le valió incluso el apodo de “Madame 49.3”.

En su carta de dimisión, mencionó específicamente lo orgullosa que estaba de la reforma de las pensiones (sin mencionar la ayuda del artículo 49.3) y, a finales del año pasado, de la aprobación de la controvertida nueva ley de inmigración (sin mencionar la ayuda del extrema derecha para hacerlo.)

La ultraderechista Marine Le Pen calificó la nueva ley de inmigración del país como “una victoria ideológica” y “un primer paso”. La ley restringe el derecho de los extranjeros a las prestaciones sociales, especialmente para los desempleados, y permite a Francia despojar a los ciudadanos con doble nacionalidad de su nacionalidad francesa si cometen delitos. También endurece mucho las condiciones para la reunificación familiar y fortalece la capacidad del gobierno para deportar a algunos grupos de extranjeros.

Al propio Macron le quedan más de tres años de su actual mandato. En varias entrevistas ha dicho que está planificando las elecciones presidenciales de 2027. Su mayor temor es ser sucedido por su rival en las dos últimas elecciones, Le Pen, líder del partido nacionalista Agrupación Nacional. Las últimas encuestas han sido devastadoras para él. Macron tiene un índice de aprobación récord del 30 por ciento, mientras que el partido de Le Pen, Agrupación Nacional, está por delante de su coalición por unos 10 puntos en las encuestas sobre las elecciones europeas.

Las elecciones europeas de junio se consideran, por tanto, una prueba crucial para el estado de la política francesa.

El ‘camino intermedio’ en cuestión

En 2017, Macron fue elegido para su primer mandato con una plataforma “al mismo tiempo”. Ni derecha ni izquierda, sino un camino intermedio para la política francesa. Sin embargo, para los partidos políticos de izquierda no hay duda de que Macron es de derecha. Después de su reñida segunda elección, en la que muchos votaron por él sólo para derrotar a Le Pen, prometió ser “el presidente de toda Francia”.

Sin embargo, su estrategia parece haber sido darle a la izquierda algunas políticas climáticas y proclamar las cuestiones de género como “la gran causa”. [the big cause] de sus dos mandatos.

Los movimientos verdes y feministas de Francia no aprueban en gran medida sus políticas actuales, que provienen de una plataforma liberal pero derechista.

Por ejemplo, Macron está totalmente a favor de un Pacto Verde europeo, así como francés, pero sólo mientras las empresas francesas que compiten con países menos amigables con el medio ambiente (como China) no resulten perjudicadas.

Y está totalmente a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, salvo la “caza de brujas” (en palabras de Macron) contra tesoros nacionales como el actor. Gerard Depardieu — acusado de violación por dos mujeres y acoso sexual por al menos otras 14 personas.

Cuando Macron nombró a Borne primera ministra en 2022, ella se convirtió en la segunda mujer primera ministra en la historia de Francia. Su sucesor, Gabriel Attal, a sus 34 años, es el primer ministro más joven de la historia y el primer primer ministro abiertamente gay.

Borne y Attal son ambos “macronistas”, con experiencia en el Partido Socialista, a diferencia de los dos primeros ministros del primer mandato de Macron, Édouard Philippe y Jean Castex, ambos republicanos. Todos estos son, al menos sobre el papel, signos de una mentalidad progresista y pruebas del método “al mismo tiempo” puesto en práctica.

Cuando dimitió, Borne fue elogiada principalmente por la derecha por su “valentía” en la reforma de las pensiones y la ley de inmigración. Ahora Macron busca un nuevo impulso nombrando un nuevo gobierno.

¿Quién es Gabriel Attal?

Attal no sólo es joven y abiertamente gay, sino que también es un macronista devoto. Como ministro de Educación saliente, se hizo un nombre al prohibir la vestimenta tradicional musulmana abaya en las escuelas públicas y agrupar a los alumnos desde una edad temprana, según sus capacidades.

Una vez más, fue principalmente la derecha francesa la que saludó estas medidas, mientras que la izquierda, como el ex candidato presidencial socialista Benoit Hamon, afirmó que estos grupos sólo servirían para dividir y consolidar la sociedad en una élite y grupos de nivel inferior desde una edad temprana.

Attal, apodado ‘Baby-Macron’, se convierte en el primer ministro más joven nombrado por el presidente más joven de la historia. Ambos están convencidos de que atacar a los desempleados, hacer que los empleados trabajen más tiempo con menos seguridad y asimilar por la fuerza a la comunidad musulmana, creando al mismo tiempo una nación favorable al espíritu empresarial, es la mejor protección contra un presidente de extrema derecha en 2027.

Sin embargo, antes de trazar este futuro empresarial liberal, Macron obligó a Borne a lavar los trapos sucios.

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