Ian Odgers, fanático del fútbol, ha viajado por todo el mundo para ver jugar a los Tres Leones y, para ayudarlo a recordar los viajes, tiene tatuados los sellos del pasaporte en sus brazos.
Ian Odgers, fanático del fútbol, ha viajado por todo el mundo para ver jugar a los Tres Leones y, para ayudarlo a recordar los viajes, tiene tatuados los sellos del pasaporte en sus brazos.