El fracaso de Vox deja a España con el Parlamento colgado

El fracaso de Vox deja a España con el Parlamento colgado

Las elecciones del domingo en España han dejado un panorama político fragmentado, donde ningún partido o coalición potencial ha logrado una clara mayoría funcional, lo que genera preocupaciones sobre un punto muerto o incluso nuevas elecciones.

Tras el recuento de todos los votos, el conservador Partido Popular (PP) consiguió 136 escaños, los socialistas (PSOE) 122, el ultraderechista Vox 33 escaños y el izquierdista Sumar 31.

Mientras que el líder del PP Alberto Núñez Feijóo y el PSOE del presidente Pedro Sánchez declararon la victoria de la noche a la mañana, ninguno de los principales partidos obtuvo una mayoría absoluta de 176 escaños en la cámara baja del país de 350 miembros.

A pesar de las vacaciones de verano, la participación electoral aumentó al 70,40 por ciento, un aumento del 66,2 por ciento en las elecciones anteriores de 2019.

Contrariamente a lo que indicaban las encuestas de opinión, el bloque de derecha no logró obtener una mayoría, en gran parte debido al revés menor de lo esperado de Vox de extrema derecha.

Vox perdió 19 escaños en comparación con las elecciones generales anteriores, lo que lo convirtió en el gran perdedor de la noche electoral.

Sin embargo, unos tres millones de españoles votaron por el antifeminista y antimigratorio Vox, un 12 por ciento de la participación total.

“España ha sido clara… el bloque involutivo, retrógrado, que proponía la derogación de los avances logrados en estos cuatro años, ha fracasado”, dijo Sánchez a sus seguidores el domingo por la noche.

En reacción al resultado de las elecciones, la líder del grupo socialista europeo, la eurodiputada española Iratxe García Pérez, dijo que estaba orgullosa de ver a los españoles votar “para detener la extrema derecha, sus mentiras y su odio”.

“Buenas noticias para la UE. Espero que el PPE [European People’s Party] recibe el mensaje”, tuiteó.

gobierno frankenstein

El bloque de derechas PP y Vox suma ya un total de 165 escaños, y los de izquierdas PSOE y Sumar, 156.

Núñez Feijóo, que intentará formar un Gobierno en minoría, ha dicho este lunes que su obligación ahora es evitar “un periodo de incertidumbre” en España.

Pero se espera que el PP y Vox enfrenten dificultades para encontrar 11 simpatizantes adicionales entre los partidos más pequeños, ya que muchos se muestran reacios a dejar entrar en el gobierno al primer grupo de extrema derecha en el país desde la época de Franco.

Por otro lado, Sánchez podría intentar una vez más crear lo que se ha denominado el ‘gobierno de Frankenstein’.

Este término alude a una coalición diversa que engloba no solo a partidos de izquierda, sino también a separatistas catalanes, pequeños partidos regionales y dos grupos políticos vascos.

Si bien el independentismo catalán perdió peso en la Cámara Baja (pasó de 23 a 14 escaños), su apoyo será clave para formar un gobierno de coalición liderado por los socialistas de Sánchez.

Inesperadamente, una coalición de izquierdas requeriría que Sánchez negociara y encontrara puntos en común con el partido independentista catalán Junts, liderado por el eurodiputado Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica.

Esto podría plantear desafíos importantes durante las negociaciones, ya que aún no se ha determinado el costo del apoyo de Junts. “No haremos presidente del Gobierno a Sánchez a cambio de nada”, dijo Miriam Nogueras, cabeza de lista de Junts, la noche de las elecciones.

“Junts no le debe nada a nadie más que a sus votantes”, dijo Puigdemont en un tuit

A diferencia del otro partido independentista catalán, ERC, que respaldó la administración anterior de Sánchez, Junts se opuso activamente al gobierno y votó en contra de sus propuestas.

Además, el apoyo de los partidos autonómicos de Galicia (BNG) y del País Vasco (Bildu y PNV) también será crucial para una coalición de izquierdas.

Incertidumbre y temor electoral

El líder del PPE, Manfred Weber, por su parte, celebró el resultado de las elecciones españolas y señaló que el líder conservador Feijóo tiene “un mandato claro para formar un gobierno que refleje esta voluntad de cambio”.

Dados los desafíos que enfrentaron los socialistas para gobernar durante los últimos cuatro años, los legisladores conservadores argumentan que es probable que este gobierno minoritario de ‘Frankenstein’ resulte en un estancamiento político o en nuevas elecciones.

“O se materializa una investidura con Feijóo o lo que propone Sánchez es el bloqueo y la repetición electoral”, dijo el lunes (24 de julio) a la televisión española la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.

Una vez que se vuelva a reunir la Cámara Baja el 17 de agosto, se espera que el rey Felipe VI invite al líder del partido mayoritario, Núñez Feijóo, para intentar asegurar su puesto como primer ministro, una invitación que podría rechazarse, como ocurrió en 2015, por falta de apoyo.

Si el líder conservador declina, Sánchez será abordado con la misma solicitud.

Si ningún candidato logra obtener una mayoría dentro de los dos meses posteriores a la votación inicial del primer ministro, se convocarán nuevas elecciones.

Mientras tanto, existe una creciente preocupación por las posibles ramificaciones de estos resultados electorales no concluyentes sobre la presidencia española del Consejo de la UE.

Tras un resultado decepcionante en las elecciones regionales celebradas en mayo, Sánchez convocó a elecciones anticipadas sorpresivas en julio.

A pesar de las preocupaciones de que este movimiento podría resultar contraproducente, parece estratégico ya que hoy en día es más probable que conserve su posición de poder.

Mientras tanto, el PP logró la mayoría al asegurar 120 escaños de la cámara alta, donde 208 de los 265 miembros son elegidos por la población.

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