Este artículo apareció originalmente en Campo y corriente.
Recientemente nos encontramos con una historia de 2019 sobre un equipo de investigadores en Canadá que encontró salmón híbrido salvaje en el río Cowichan cerca de Victoria, Columbia Británica. Estos peces eran cruces entre coho y chinook, e incluso se descubrió que dos eran cruces de segunda generación, lo que significa que al menos uno de sus padres también era un híbrido. El sorprendente descubrimiento se consideró la primera documentación de híbridos coho-chinook de segunda generación en la naturaleza, y desde entonces ha habido investigaciones adicionales.
“Para que exista un híbrido, necesitamos áreas de desove y tiempos superpuestos”, Andrés Araujo, biólogo del Departamento de Pesca y Océanos, le dijo a la CBC
Aunque el descubrimiento fue inicialmente anunciado en el otoño de 2019un estudio de noviembre de 2021 publicado en Ecología y Evolución proporciona más detalles sobre el raro fenómeno. Los investigadores confirmaron que el salmón híbrido ocurre naturalmente en el río Cowichan cada año y que el evento “probablemente se ve exacerbado por los bajos niveles de agua prolongados que limitan el hábitat y retrasan el desove del salmón Chinook”. El estudio destaca cambio climático
La hibridación salvaje del salmón es excepcionalmente rara. El fenómeno natural ha sido mejor documentado en la trucha. Por ejemplo, el “cuttbow” es una hibridación entre arcoíris no nativos y trucha degollada autóctona. Cutbows se han vuelto comunes en muchas cuencas hidrográficas en el oeste, donde los arcoíris han diluyó los acervos genéticos de muchas poblaciones de cutties nativos a través de la hibridación.
En el estudio reciente, los investigadores expresaron su preocupación por el impacto ecológico de la hibridación en el salmón coho y chinook en Cowichan. Están especialmente preocupados por “introgresión,” que es cuando la información genética se cruza en híbridos y luego se vuelve a transferir a una de las especies originales a través del “retrocruzamiento”. A los investigadores que se centraron en el salmón en Cowichan les preocupaba que esto pudiera conducir a una capacidad de supervivencia reducida debido a la dilución de genes importantes específicos de cada especie de salmón.
“Dados los posibles impactos negativos de la hibridación, la identificación de peces híbridos va más allá de la curiosidad científica”, enfatizan los autores del estudio. “La ocurrencia de híbridos puede usarse como una herramienta de monitoreo de los cambios en el ecosistema y determinar su origen con certeza garantiza el valor de un programa de monitoreo genético a gran escala”.