Una empleada tomó una venganza ‘pequeña’ a un nuevo extremo después de que obligó a su jefe a volar a otra ciudad después de que le ‘gritaran’ y la obligaran a trabajar horas extras no pagadas.
Una empleada tomó una venganza ‘pequeña’ a un nuevo extremo después de que obligó a su jefe a volar a otra ciudad después de que le ‘gritaran’ y la obligaran a trabajar horas extras no pagadas.