Una guía de cinco pasos para solucionar problemas de botones de acceso rápido en el trabajo

Una guía de cinco pasos para solucionar problemas de botones de acceso rápido en el trabajo

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Para los líderes empresariales, los comentarios públicos sobre temas actuales se han convertido en un campo minado. En la era de las redes sociales de “mal si lo haces” y “mal si no lo haces”, tanto expresar una opinión como esperar tienen consecuencias comerciales.

Las señales contradictorias de los consumidores y del público ensombrecen aún más la situación. Por un lado, los empleados quieren saber de sus gerentes: Tienen 14,5 veces más probabilidades de trabajar para una empresa que apoya públicamente los derechos humanos. Aún una encuesta reciente de Gallup descubrió que menos de la mitad de los adultos estadounidenses pensaban que las empresas deberían adoptar una postura pública sobre los acontecimientos actuales.

Entonces, ¿cuál es el mejor curso de acción para un líder empresarial en tiempos difíciles? Tengo trabajó con docenas de directores ejecutivos Tanto en las empresas emergentes como en las grandes marcas de consumo, nos enfrentamos exactamente a este desafío de comunicación, y hay pocas respuestas fáciles.

Antes de publicar en la última publicación X o actualización de LinkedIn, considere estas cinco pautas.

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1. Comience con el por qué

Las tomas calientes y las opiniones a medias son un claro no-no. Pero ¿qué pasa si realmente tienes algo que decir – o al menos crees que deberías involucrarte?

Antes de hablar sobre un tema actual, los líderes deben preguntarse “¿Por qué?”, ​​tanto desde una perspectiva empresarial como personal.

Desde el punto de vista empresarial, la pregunta fundamental es: ¿Qué importancia estratégica tiene esta afirmación para mi empresa? ¿Mi opinión beneficia a los empleados, clientes y/u otras partes interesadas? Un sí claro es un fuerte incentivo para hablar.

Tampoco se debe ignorar el nivel personal. Si siente que tiene que decir algo sobre un tema porque se alinea con sus creencias y valores, entonces esto podría prevalecer sobre consideraciones más pragmáticas. La clave es ser honesto acerca de si está preparado para afrontar las posibles consecuencias personales y profesionales.

Tomemos el ejemplo del director ejecutivo de Chobani, Hamdi Ulukaya. Ulukaya, un inmigrante turco de ascendencia kurda, es un firme partidario de la reforma migratoria en Estados Unidos. Esto tiene poco que ver con su imperio del yogur y ha provocado reacciones en algunos sectores. Pero es una postura con la que está personalmente comprometido.

2. ¿Eres realmente aditivo?

El concepto de descentrando también puede proporcionar un punto de referencia útil. En resumen, los líderes deben preguntarse si deberían involucrarse en absoluto, desviando el foco del problema hacia ellos mismos.

¿Realmente tienes algo que agregar a la conversación o simplemente estás enturbiando el agua? ¿Tiene alguna idea única? ¿O simplemente estás hablando para ser escuchado o notado? ¿O porque te sientes obligado a decir algo?

Escuchar y aprender puede ser muchas veces un camino más fructífero que las declaraciones vacías que hacen ruido sin aportar valor. Una simple revisión visceral: ¿Realmente me quedo en mi carril? – a menudo llega lejos.

3. Piensa en los canales internos

Los directivos suelen descuidar la posibilidad de la comunicación interna. Pero puede lograr los mismos beneficios con menos inconvenientes compartiendo sus pensamientos con sus empleados a través de la lista de correo de su empresa, el boletín informativo o en una reunión cara a cara.

Mostrar preocupación a través de canales cerrados aumenta el impulso para hacer oír su voz y satisfacer a los empleados que creen que la empresa debería tomar partido o que se preguntan por qué no lo hace. Si sus clientes se preguntan cuál es su posición, plantee la situación en una lista de correo electrónico enviada a los suscriptores.

La ventaja de la comunicación interna es que puede evitar la apariencia de histrionismo, virtuosismo o aprovechamiento de una situación.

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4. Realizar una verificación de consecuencias

Los juegos de guerra son parte de la vida cotidiana en el ejército. Los generales repasan de antemano la mecánica del combate y destacan los riesgos imprevistos.

Los líderes deben adoptar un enfoque similar antes de hablar sobre temas actuales. ¿Cuál será el probable revés? ¿Estás preparado para afrontar las consecuencias si tus comentarios salen mal? ¿Realmente vale la pena o tiene más sentido mantenerse al margen?

5. Ante la duda, espera

El eterno consejo de esperar uno o dos días antes de enviar una carta o un correo electrónico acalorado se aplica doblemente a los líderes empresariales.

El ciclo de noticias puede estar avanzando a una velocidad vertiginosa, pero eso no significa que usted tenga que hacerlo. Tómese el tiempo adicional para consultar con colegas, asesores y confidentes antes de expresar su opinión sobre un tema polémico. Para los directores ejecutivos acostumbrados a la velocidad y la decisión, esta pausa para reflexionar puede resultar frustrante. Pero muchas veces es tiempo bien empleado.

La atención de los medios inevitablemente continuará. Sin embargo, un tweet impulsivo puede durar toda la vida.

En última instancia, en una época en la que las redes sociales pueden hacer que todos los temas parezcan urgentes y todas las opiniones urgentes, también puede ser útil recordar el consejo que dio Marco Aurelio hace 2.000 años: “Siempre tienes la posibilidad de no tener una opinión; estas cosas son .” No pido ser juzgado por ti.

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