Molly Webb, de 81 años, dice que trae su almohada especial el 31 de diciembre de cada año porque “siempre fue una noche especial” para ella y su difunto esposo Brian, quien murió hace siete años.
Molly Webb, de 81 años, dice que trae su almohada especial el 31 de diciembre de cada año porque “siempre fue una noche especial” para ella y su difunto esposo Brian, quien murió hace siete años.