En algunas ciudades italianas, ni siquiera los coches rápidos pueden circular rápido

En algunas ciudades italianas, ni siquiera los coches rápidos pueden circular rápido

Hay tanto que amar en Italia: espaguetis a la carbonara, Ferraris, Tiramisu, Miguel Ángel, límites de alta velocidad….

Esperar.

Sobre estos límites de velocidad.

En Bolonia, una ciudad con un carácter enorme y una cocina excepcional, los dirigentes de la ciudad introdujeron el mes pasado un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora -unas 20 millas por hora- en un intento de hacerla más segura y más “habitable”.

No hay críticos a la medida Feliz.

De acuerdo a un historia actual en Los New York Times

Los automovilistas allí argumentan que Bolonia está “paralizada desde que se convirtió en la primera gran ciudad italiana” en unirse a un grupo creciente de municipios europeos que han reducido los límites de velocidad a la mitad en los últimos años.

El Nuevas reglas, Las medidas aplicadas en París, Bruselas, Copenhague y ciudades de toda España suponen un intento de reducir la contaminación, reducir el consumo energético y desalentar el uso del coche.

Según lo informado por el JustoEl alcalde de Bolonia, Matteo Lepore, incluyó el nuevo límite de velocidad entre las promesas electorales que le ayudaron a ganar las elecciones de 2021. Respecto al límite inferior, afirmó: “Conducir a los 30 años forma parte de una visión de una sociedad más democrática y sostenible”. “El uso del espacio público”, donde los barrios priorizan a los niños y a los mayores y las inversiones favorecen las ciclovías y el transporte público, en para trabajar hacia la neutralidad de CO2.

Bolonia es la capital de una región que alberga Ferrari, Lamborghini y Pagani.

La acción en Italia ha provocado protestas y peticiones de algunos viajeros de que sus viajes diarios hacia y desde la ciudad se han vuelto significativamente más largos.

Y recientemente el Justo Según se informa, una reunión atrajo a docenas de ciudadanos y taxistas gruñones a la calle, donde conducían a paso de tortuga en un desfile improvisado, tocando fuertes bocinas y gruñendo al tráfico. El nuevo límite de velocidad es “imposible”, afirmó Giorgio Gorza, que dirige un grupo de ciudadanos. “Es como estar quieto, y nadie coge un coche si quiere quedarse quieto si lleva más tiempo que caminar. Es ilógico”.

En 2021, cuenta la historia, Olbia en Cerdeña se convirtió en la primera ciudad italiana en introducir un límite general de 30 clics por hora. Muchos conductores estaban enojados, pero el alcalde local, Settimo Nizzi, respondió que “es correcto que un alcalde piense en la calidad de vida de sus ciudadanos”.

En el centro de Londres, donde el tráfico suele ser terrible y se impone una tasa de congestión, la ciudad había hecho esto reportado una reducción del 25 por ciento en el número de colisiones y una caída del 25 por ciento en lesiones graves y muertes desde que el límite de velocidad se redujo de 30 mph a 20 mph en 2020.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *